Los vecinos del céntrico barrio madrileño de Lavapiés están hartos. La sensación de inseguridad se ha apoderado de sus calles, donde las peleas y los robos se han convertido en situaciones habituales.
Según denuncian, las agresiones son cada vez más violentas, y la suciedad en las calles, los insultos y amenazas a los vecinos son ya parte de su día a día.
Aseguran que a determinadas horas es imposible salir a la calle por miedo a ser atracados o encontrarse con alguna de las violentas peleas que se repiten casi a diario, especialmente en el entorno de la plaza Nelson Mandela.
Los vecinos lamentan que ya no se sienten seguros ni siquiera en sus propios hogares, ya que algún vecino ha tenido que llamar a la policía al encontrarse con individuos intentando forzar sus puertas para acceder a los domicilios.
Afirman que ha aumentado la compraventa de drogas a plena luz del día y que haya algunas tiendas, supuestamente de alimentación, que permanecen abiertas hasta altas horas de la madrugada para vender alcohol, lo cual añade un problema de la acumulación de basura y suciedad en la vía pública.
Ante esta realidad, los habitantes de Lavapiés exigen medidas urgentes para reforzar la seguridad en la zona. Piden una mayor presencia policial y acciones concretas para combatir la delincuencia y recuperar la tranquilidad en el barrio.