Mantas, comida, ropa... Los vecinos se vuelcan con los 'sin techo' del Samur Social

Otra noche al raso a las puertas de la sede del Samur Social en la Gran Vía de San Francisco. Varias familias con menores de varias nacionalidades llevan durmiendo desde julio allí a la espera de poder regularizar su situación o en busca de ayuda o una plaza bajo techo en los servicios municipales.

Pasan la noche como pueden valiéndose mantas térmicas, colchones y de la ayuda que les hacen llegar vecinos solidarios que se acercan a ayudarles con un poco de comida o algo de ropa de invierno con la que poder pasar el frío de la noche.

Es el caso de una vecina madrileña, de origen colombiano, que como otras muchas, en estos días se ha acercado al lugar, para traer una bufanda, un gorro, un jersei y unos guantes a una familia de Colombia que lleva durmiendo al raso cinco días con una niña de cuatro años. "Por mí haría de todo, es difícil", comenta emocionada al ver la situación en que se encuentran estas personas que han tenido que emigrar de sus países para "dormir en la calle".

La familia colombiana ha pasado la noche gracias a unas mantas térmicas facilitadas también por una vecina del edificio de enfrente en espera de poder regularizar su situación en España (tienen cita a finales de este para pedir asilo) y obtener una plaza en un refugio.

Mientras, según el Ayuntamiento de Madrid sus recursos de emergencia están totalmente colapsados por la llegada masiva de refugiados en los últimos meses, En lo que va de año, se han atendido ya a 2.500 refugiados, a los que habría que sumar el resto de colectivos necesitados.

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