Felipe VI presidió uno de los actos de apertura del año judicial en el Tribunal Supremo (TS) más tensos que se recuerdan, con la asistencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, cuya presencia rechaza un relevante sector de jueces y fiscales por estar procesado.
“Es un honor, como jurista, como fiscal y como ciudadano de este país, estar hoy aquí --en mi condición de fiscal general del Estado-- en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo; en este acto solemne y reglado presidido por el jefe del Estado; y participar, como dispone la ley, en la apertura de un nuevo curso judicial en España", ha arrancado García Ortiz.
El jefe del Ministerio Público ha asegurado que es "plenamente consciente" de las "singulares circunstancias" de su intervención como consecuencia de su "situación procesal", ya que se encuentra a un paso de ser juzgado en el Supremo por la presunta revelación de secretos contra Alberto González Amador, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
A pesar de que las asociaciones mayoritarias de jueces y fiscales así como los vocales conservadores del CGPJ habían pedido que no asistiera al acto, desde Fiscalía han dejado claro que García Ortiz está obligado a asistir como marca la ley; por tanto, no puede elegir ir o no ir.
"Respeto todas las opiniones que sobre el particular puedan manifestarse y solo haré una mención al respecto en este discurso: Si estoy aquí, como fiscal general del Estado, es porque creo en la Justicia y en las instituciones que la conforman. Creo en el Estado de Derecho, en la independencia del Poder Judicial, en los principios de legalidad e imparcialidad. Y, por supuesto, también en la verdad", ha replicado.
Al hilo, ha hecho "un humilde llamamiento" para "reclamar el máximo respeto a la función de la Fiscalía española" y "al trabajo de todos los fiscales", aseverando que se trata de una "institución fuerte", "sólida, confiable, que vertebra un país y que garantiza el cumplimiento de la ley".
"Una institución enérgica, activa, que no sucumbe ante los embates o ataques de los delincuentes", ha enfatizado.