La polémica sobre el caso de la empresa de capital estadounidense y coreano acusada en Honduras de obligar a sus empleados a usar pañales para no perder tiempo en ir al baño aumentó hoy, cuando un grupo de obreras presentó la denuncia ante el Comisionado de Derechos Humanos, cuyo titular, Ramón Custodio, la tildó de "falsa".
La empresa Kyungshin-Lear Honduras Electrical Distribution Systems, instalada hace 10 años en la norteña ciudad de San Pedro Sula, ha sido acusada por un número no precisado de sus empleados 3.500 empleados de obligarles a usar pañales para evitar la supuesta pérdida de tiempo que significa ir al baño.
Custodio aseguró hoy en un comunicado que "es falsa la denuncia" y pretende "afectar a la imagen" de la industria, que, según los datos oficiales, fabrica arneses y partes eléctricas de vehículos.
El ombudsman hondureño argumentó que su despacho realizó, en una fecha no precisada, una investigación en la empresa y constató que "el personal se moviliza libremente de acuerdo con las normas que respetan la dignidad de la persona humana".
Custodio lamentó que existan "personas dedicadas a generar falsedades" y agregó en la misiva oficial que el Comisionado de Derechos Humanos "da por concluida la investigación del hecho reafirmando su falsedad y reitera que la institución permanece alerta en cuanto a la conducta ética de todos".
Por su parte, hoy un grupo de obreras denunció por el asunto de los pañales a la empresa coreano-estadounidense ante el Comisionado de Derechos Humanos.
"Un grupo de trabajadoras indignadas han decidido interponer la denuncia contra esta empresa para que se conozcan las violaciones que sufren los empleados", declaró a los periodistas Evangelina Argueta, representante de la Central General de Trabajadores, que acompañó a las denunciantes.
La dirigente sindical acusó al ombdusman de "mentiroso" por calificar de "falsa" la denuncia de los trabajadores contra la empresa.
El apoderado legal de la compañía, Edgardo Dumas, aseguró el martes que las acusaciones de los trabajadores son "falsas y temerarias" porque "la empresa nunca ha violado la ley laboral".
Ante la queja, el Ministerio de Trabajo de Honduras ha abierto una investigación y envió el martes a un grupo de inspectores a la sede de la empresa para que verifiquen la certeza de la denuncian, sin que hasta ahora se haya informado de los resultados de la diligencia.
Las autoridades hondureñas anunciaron además que la próxima semana llegará al país una delegación sindical de Estados Unidos para conocer el asunto de primera mano.