Muere John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra

  • Glenn hizo historia al convertirse en el astronauta de mayor edad, 77 años, en volver al espacio a bordo del transbordador Discovery
  • Obama y Trump recuerdan los logros del astronauta de la NASA y le recuerdan como un héroe nacional

John Glenn, el primer astronauta estadounidense en orbitar alrededor de la Tierra, murió este jueves en su Ohio natal a los 95 años. Glenn (Cambridge, 921) fue el primer estadounidense en orbitar alrededor de la Tierra en 1962, a bordo de la cápsula Friendship 7 Mercury, y después de su carrera como astronauta fue senador por el Partido Demócrata en el Congreso de EEUU entre 1974 y 1999, año en el que recibió el Premio Príncipe de Asturias a la cooperación

HÉROE NACIONAL PARA OBAMA Y TRUMP

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su próximo sucesor, Donald Trump, han lamentado este jueves la muerte del astronauta de la NASA John Glenn, el primer estadounidense que alcanzó la órbita terrestre, recordándolo como a un héroe nacional. "Cuando John Glenn despegó de Cabo Cañaveral sobre el cohete Atlas en 1962, levantó las esperanzas de toda una nación", ha afirmado Obama, a través de un comentario publicado en su página de la red social Facebook.

"Y cuando su nave Friendship 7 --que fue impulsada por el Atlas 6-- llevó horas más tarde al primer estadounidense a orbitar sobre la Tierra nos recordó que, con coraje y espíritu de descubrimiento, no hay límite en las alturas que no podamos alcanzar juntos". Obama ha señalado que con la muerte de Glenn, Estados Unidos "ha perdido un icono". "Y Michelle (la primera dama) y yo hemos perdido a un amigo", ha apuntado.

"John pasó su vida rompiendo barreras, desde defender nuestra libertad como piloto de caza de la Infantería de Marina en la Segunda Guerra Mundial y en Corea, hasta establecer un récord de velocidad transcontinental, convirtiéndose, a los 77 años, en el ser humano de más edad en tocar las estrellas", ha recordado. Asimismo, ha asegurado que su ejemplo ha inspirado a "generaciones de científicos, ingenieros y astronautas" que llevarán al estadounidense a "Marte y más allá", "no sólo para visitarlo, sino para quedarse".

"Hoy el pueblo de Ohio recuerda a un servidor público dedicado que representó a sus compañeros 'buckeyes' --término para referirse a los miembros del estado-- en el Senado de los Estados Unidos durante un cuarto de siglo y que luchó para mantener a Estados Unidos como líder en ciencia y tecnología", ha continuado. Obama ha expresado sus condolencias a su esposa, Annie, así como a sus hijos y al resto de su familia. "El último de los primeros astronautas de América nos ha dejado, pero impulsados por su ejemplo sabemos que nuestro futuro aquí en la Tierra nos obliga a seguir buscando los cielos", ha añadido.

"En nombre de una nación agradecida, buena suerte, John Glenn", ha concluido, utilizando el término 'Godspeed', la palabra que el controlador Scott Carpenter le dijo a Glenn antes de iniciar su misión en 1962.

Por su parte, Trump ha publicado un breve comunicado a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, explicando que Estados Unidos ha perdido "un gran pionero del aire y del espacio" con la muerte de Glenn. "Fue un héroe e inspiró a las generaciones de futuros exploradores", ha continuado. "Y lo echaremos de menos", ha concluido.

EL ASTRONAUTA DE MAYOR EDAD QUE HA VIAJADO AL ESPACIO

Nacido en Ohio en 1921, Glenn sobrevivió a sus seis compañeros del Proyecto Mercury. Creció durante la Depresión en New Concord, un pueblo del Ohio rural con cerca de un millar de habitantes, tocaba la trompeta, cantaba en el coro de la iglesia, limpiaba automóviles para ganar algo de dinero y en el instituto (que ahora lleva su nombre) destacó en los estudios y en el deporte.

En 1939 se matriculó en la universidad para estudiar Química, pero en paralelo también tomaba clases de aviación y después del ataque japonés a Pearl Harbour -del que este miércoles se cumplieron 75 años-, Glenn se alistó en la Armada y finalmente combatió con el cuerpo de Marines. El futuro astronauta participó en 59 misiones aéreas en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial y en otras 90 años más tarde en la Guerra de Corea, por las que obtuvo numerosas condecoraciones.

Se casó en 1943 con la hija del médico de New Concord, el amor de su vida, Annie, que le sobrevive igual que sus dos hijos, John y Carolyn, y sus dos nietos, Daniel y Zach.

En 1959, dos años después de que la Unión Soviética pusiera el primer satélite en órbita, el Sputnik 1, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) de EE.UU. lo reclutó para el Proyecto Mercury.

El 20 de febrero de 1962, con todo el país pegado a las pantallas de televisión, Glenn se convirtió en el primer estadounidense que orbitó la Tierra (en concreto lo hizo tres veces) en breve vuelo a bordo de la cápsula Friendship 7, lo que supuso una dosis de moral para sus compatriotas en plena Guerra Fría. Los rusos Yuri Gagarin y Gherman Titov ya habían hecho lo mismo el año anterior.

Regresó a la Tierra erigido en héroe. El entonces presidente, John Fitzgerald Kennedy, lo invitó a la Casa Blanca, dio un discurso en el Congreso y desfiló en un descapotable por los lugares más emblemáticos del país, como Broadway (Nueva York), para que el pueblo lo aclamase.

Kennedy veía a su héroe como un activo político del que no quería prescindir, por lo que Glenn no volvió a aventurarse en arriesgadas misiones espaciales pese a su insistencia en ello y finalmente renunció frustrado a su carrera de astronauta en 1964.

Ingresó en el Partido Demócrata y entre 1974 y 1999 representó a su estado como senador en el Congreso federal y en 1984 protagonizó un intento presidencial, pero salió derrotado en las primarias por Walter Mondale, que a su vez perdió las elecciones frente al republicano Ronald Reagan.

Pese a su nuevo trabajo, siempre le quedó la espina clavada de no haber vuelto al espacio. "Sí, me hubiese gustado ir a la Luna, pero no quería quedarme por ahí y convertirme en el astronauta más viejo del entrenamiento con la esperanza de ir a la Luna", reconoció en una entrevista años después de dejar la NASA.

Sin embargo, en 1998, meses antes de dejar el escaño en el Senado, Glenn cumplió su sueño de volver al espacio y escribió una nueva página en la historia al convertirse en el astronauta de mayor edad (tenía 77 años) en emprender ese viaje, que hizo a bordo del transbordador Discovery.

En 1999 recibió el Premio Príncipe de Asturias de España a la cooperación internacional y en 2012 el presidente estadounidense, Barack Obama, le entregó la Medalla de la Libertad, el máximo honor civil en el país, por haberse convertido con su histórica carrera "en un héroe en todos los sentidos". Con su muerte, Glenn "dejó por tercera vez la Tierra", tal y como recordaron hoy sus familiares en una nota de despedida.