Estados Unidos celebra desde este lunes, de la mano de artistas y los sectores público y privado, en el denominado Mes de la Herencia Hispana, a una pujante minoría a la que aún se esfuerza por entender y aceptar, pese a su indudable influencia en el país desde el siglo XVI.
El propio presidente estadounidense, Barack Obama, rendirá tributo a los hispanos este lunes durante una velada musical en la Casa Blanca, que contará con la participación de artistas como Lila Downs, Gloria Estefan, Ricky Martin o Alejandro Sanz.
El viernes pasado, durante el acto de proclamación de este mes de celebraciones, Obama declaró que los latinos han escrito "capítulos cruciales" de la historia de Estados Unidos, han luchado en sus guerras, lideran exitosas empresas, son pioneros en ciencia y tecnología, y contribuyen a la prosperidad económica del país.
Lo que comenzó en 1968, bajo la presidencia de Lyndon B. Johnson, con apenas una semana de celebraciones, se extendió en 1989 a todo un mes, del 15 de septiembre al 15 de octubre, con el mandatario George H. W. Bush, para coincidir con las fechas de Independencia de varios países latinoamericanos.
La influencia de los hispanos, cada vez mayor incluso en poblados de mayoría blanca, se ve reflejada en los nombres de calles, la proliferación de negocios, y el creciente número de empresarios, profesionales y políticos en todas las esferas del Gobierno.
La presencia hispana, que totaliza 53 millones de personas o el 17 % de la población según datos de 2012 de la Oficina del Censo, no ha pasado inadvertida: su poder adquisitivo supera poco más del billón de dólares, y conforman un bloque electoral capaz de inclinar la balanza electoral.
Los latinos, de hecho, contribuyeron a cerca de la mitad del crecimiento poblacional entre 2011 y 2012, y ahora son la segunda población hispana más grande del mundo, después de México.
Según las proyecciones del Censo, la población hispana podría superar los 128 millones para 2060.
Las estadísticas ya demuestran su influencia: uno de cada seis estadounidenses es de origen hispano, como lo son también 23 millones de trabajadores y más de tres millones de negocios.
Varios medios de comunicación participan de las celebraciones con programas especiales, y el diario USA Today, por ejemplo, lanzó este fin de semana un suplemento de doce páginas sobre esta minoría.
Mientras, la empresa Time Warner Cable ofrecerá durante septiembre películas con acento hispano, como "Diarios de motocicleta", "Mar adentro", "El amor en los tiempos del cólera" o "Buena Vista Social Club".
Varias instituciones, como la Universidad Central de Oklahoma, programarán foros y talleres sobre los asuntos que más preocupan a la minoría latina.
La Institución Smithsonian destacará las contribuciones latinas a la aviación y exploración espacial, mientras que la Biblioteca del Congreso ofrecerá charlas con reconocidos escritores, artistas e investigadores latinos.
Pequeños poblados seguirán el ejemplo de los tradicionales destinos de inmigrantes latinos, que realizarán festejos en ciudades de estados como California, Texas, Florida, Arizona, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey, y Colorado.
En Chicago (Illinois), la ciudad adoptiva de Obama, el equipo de béisbol Medias Blancas celebrará la cultura hispana el próximo 27 de octubre en su estadio US Cellular Field, con música latina y un desfile en la cancha, y anunciará al nominado para el prestigioso premio Roberto Clemente, según los organizadores.
Grupos defensores de los inmigrantes aprovechan las fiestas para argumentar que la nueva realidad demográfica en Estados Unidos, con una población y una economía aupadas por los inmigrantes, exige una reforma migratoria que legalice a los once millones de indocumentados en el país.
La Cámara de Representantes, bajo control republicano, aún no ha presentado su propia versión de la reforma y se niega a votar la que aprobó el Senado en junio pasado.