La operación contra la pornografía infantil en internet en la que han participado la Policía Nacional y la Guardia Civil se ha saldado con más de cien detenidos e imputados en diversos países de Latinoamérica y España, han informado fuentes de la investigación.
Esta actuación contra el cibercrimen se enmarca en un operativo internacional coordinado por Interpol en el que han participado, además, policías de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela.
Los diferentes cuerpos de seguridad han participado en esta operación para luchar contra la distribución y tenencia de material pornográfico infantil a través de una conocida red de intercambio de archivos P2P.
Desarrollada en dos fases, en la primera, denominada "Pureza 2", las fuerzas de seguridad han practicado 87 registros en esos ocho países y en España, y han detenido e imputado a 78 personas.
En esta primera fase, la Policía Nacional ha arrestado en España a nueve personas e imputado a otras tres y ha registrado distintos domicilios desde los que se habían realizado las conexiones: tres en Madrid, dos en A Coruña y uno en Granada, Ourense, Las Palmas, Málaga, Sevilla, Barcelona y Valencia.
Por su parte, la Guardia Civil ha logrado identificar en el ámbito de su demarcación territorial nueve domicilios en distintas localidades de las provincias de Barcelona, Valencia, Oviedo, Alicante, Zaragoza y Madrid.
Los agentes del Instituto Armado han practicado cinco detenciones y han imputado a dos personas.
La segunda fase, denominada "Historia", ha tenido lugar en Argentina, Costa Rica y España, con un total de 22 registros y otros tantos detenidos e imputados.
La Guardia Civil ha participado en esta fase y ha arrestado a tres personas en Soria, Sevilla y Madrid.
Además, en las dos fases en España, se han intervenido 116 discos duros, 18 lápices de memoria y cerca de 900 CD y DVD en los que había gran cantidad de archivos de pornografía infantil, entre otros efectos.
Los investigadores estiman que puede haber varios miles de archivos de contenido pedófilo, con imágenes de gran dureza.
Todos ellos serán minuciosamente analizados para determinar la posible existencia de un delito de producción de material pornográfico infantil, abusos sexuales sobre menores por parte de alguno de los implicados o la existencia de conexiones con otros pederastas que interactúen en la red.