Este sábado deja de fabricarse la bombilla incandescente tradicional en todos los estados miembro de la Unión Europea en cumplimiento de la Directiva Ecodesign 2009/125/CE de la U, como recuerda la compañía Osram.
La bombilla incandescente se despide y se da la bienvenida a las nuevas tecnologías más eficientes: fluorescente compacta, halógena o de led; bombillas que aportan la misma cantidad de luz, pero con una vida hasta 35 veces superior y más ecológicas.
Ante este acontecimiento, Cristóbal Ripoll, director general de Osram, afirmó que "con la tecnología existente en la actualidad, las bombillas incandescentes son poco eficientes, ya que el 95% de la electricidad que consumen la transforman en calor y sólo el 5% restante en luz", según un comunicado de la compañía.
Sobre las alternativas, Ripoll destacó que hay tres tipos: "halógenas, fluorescentes compactas y de led. Todas ellas con características que permiten resolver mejor las necesidades de los consumidores". Respecto a las halógenas, "con luz más brillante y de aspecto muy natural", son casi idénticas a las bombillas incandescentes, pero "un 30% más eficientes y aptas para cualquier punto de luz estándar de la casa". "No sólo están disponibles en la versión conocida por todos del halógeno empotrado, sino también con forma de bombilla esférica con casquillo de rosca".
Aún más eficientes son las fluorescentes compactas -también conocidas como bombillas de bajo consumo-, el director general de Osram ha destacado su "gran luminosidad y ahorro energético de hasta el 80%. Gastan bastante menos energía, duran mucho más y gracias a su forma compacta pueden sustituir a casi todas las bombillas incandescentes de la casa".
Y de las bombillas de led, subrayó que "su bajo consumo y larga vida proporcionan un ahorro de hasta el 90%.