La cárcel de Albolote, en Granada, ha registrado una pelea multitudinaria en la que han estado implicados "la práctica totalidad de los presos" de uno de los módulos de custodia y que se ha saldado con un interno herido grave y varios leves.
Los trabajadores de la prisión han calificado la trifulca de "batalla campal", tanto por la "violencia empleada" por los presos, que requirió la intervención del 50 por ciento de la plantilla para restablecer el orden, como por la "cantidad de elementos punzantes" que se usaron. En total, fueron retirados entre 15 y 20 de estas armas rudimentarias, según los datos facilitados a Europa Press por el sindicato Acaip.
El altercado se produjo a principios de este mes a raíz de la entrada en el módulo de un interno "conflictivo" natural de Málaga que ya había protagonizado peleas con anterioridad. Su regreso a la prisión de Albolote propició que se organizaran dos pandillas dentro del módulo, una integrada por presos de Granada y otra por los de Málaga.
A la mañana siguiente de la llegada de este interno "se abrieron las puertas de las celdas y comenzó la pelea", en la que "apenas hubo heridos para la proporción de violencia empleada" entre los presos, aunque uno de ellos recibió un duro golpe en la ceja que "casi le hace perder el ojo".
Desde el sindicato Acaip aseguran que los funcionarios alertaron a la dirección del centro de que este preso había protagonizado peleas con anterioridad al objeto de que no volviera a ingresar en el mismo módulo, aunque sus advertencias fueros desoídas.
Los trabajadores califican esta situación "de extrema gravedad" y exigen a la dirección del centro más recursos técnicos y de personal de los que se vienen empleando hasta ahora en los llamados módulos de custodia al objeto de mantener el orden ya que "son donde más agresiones se concentran".