El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha anunciado hoy que aplazará diez años la devolución correspondiente a los anticipos a cuenta a las administraciones públicas para que promuevan la financiación que necesitan "con urgencia" en la provisión de los servicios públicos.
Montoro ha señalado que el Consejo de Ministros ha analizado hoy el anteproyecto de la Ley de Estabilidad y Sostenibilidad Presupuestaria, que servirá para recuperar el equilibrio presupuestario y la sostenibilidad de todas las administraciones, comunidades, ayuntamientos, diputaciones y, en general, del sector público en España.
El ministro, que ha intervenido en la inauguración de la convención regional del PP que se celebra en Málaga hasta el domingo bajo el lema "El cambio andaluz", ha dicho que esta ley devolverá la confianza a los españoles y la capacidad de que los emprendedores y autónomos puedan volver a financiarse.
El aplazamiento afecta a los anticipos a cuenta recibidos por las administraciones publicas, tanto ayuntamientos, como diputaciones y organismos autonómicos durante los ejercicios de 2008 y 2009 y que se elevan a 24.000 millones de euros.
En 2012 los gobiernos autonómicos tendrían que devolver cerca de 2.400 millones de euros, con lo que ahora dispondrán de este dinero para "la financiación que necesitan con urgencia" en la provisión de los servicios públicos, ha dicho Montoro
El aplazamiento se realiza ante los problemas de liquidez que padecen las comunidades autónomas y después de que el PP achacara en varias ocasiones al anterior gobierno socialista el haber hecho mal los cálculos relativos a los ingresos y haber creado este problema.
Montoro ha anunciado que la próxima semana en el Consejo de Política Fiscal y Financiera todas las comunidades se presentarán "unidas en el compromiso de estabilidad presupuestaria" y asegurarán los servicios públicos básicos, la financiación en educación, en sanidad y en la mayoría de las prestaciones sociales.
"Desde el Gobierno estamos asumiendo las responsabilidades de coordinar la política económica", ha dicho Montoro, quien ha asegurado que "tienen que insistir en el compromiso por volver a esa senda de equilibrio presupuestario".
Ello supone, a su juicio, una garantía para los socios europeos, para los inversores internacionales y una puerta para abrir el crecimiento económico.
Con respecto al PSOE, el ministro ha explicado que, tras las elecciones generales, "se han encontrado la España de la herencia socialista" de cinco millones de parados, de casi la mitad de los jóvenes sin posibilidad de trabajar y "una España cuya imagen en Europa y en el mundo está muy deteriorada".
"Nos hemos encontrado el agujero negro del déficit oculto", ha criticado Montoro, que "llevaba el sello de garantía del gobierno socialista".
El titular de Hacienda ha dicho en referencia a la oposición que es "imposible que éstos gobiernen con cuentas claras" y que no entienden "lo que es la transparencia pública".
Sin embargo, ha pedido a los ciudadanos que tengan confianza porque "hay un gobierno trabajando desde el primer día para introducir las reformas que necesita nuestro país".
Sobre la subida de impuestos, el ministro ha explicado que el actual gobierno de Mariano Rajoy pide esfuerzos a los ciudadanos con principios de solidaridad, y que se trata de un "recargo impositivo temporal y excepcional".
"No hemos hechos los ajustes presupuestarios y fiscales sobre los más débiles -ha dicho-, hemos exigido un esfuerzo equilibrado, ponderado", algo que motivará que dicho esfuerzo "sea el menos perjudicial para el crecimiento económico y la creación de empleo".
Montoro ha dicho que al final de la legislatura habrá vuelto el crecimiento y habrá impuestos más bajos, y que las cuentas estarán equilibradas y volverán a ser transparentes.
"El hecho de tener experiencia de gobierno hace que podamos hablar con ciertas libertades", ha precisado Montoro, que ha recordado que cuando dejó el ministerio de Economía en 2004 "no había ningún déficit oculto".
Según Montoro, a su vuelta ha encontrado "un agujero de más de 20.000 millones de euros" y ha lamentado que el PSOE "todavía tiene la osadía de decir que realmente hicieron una gestión limpia y clara".