El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha acordado la inmediata puesta en libertad de los padres de Ashya King, el niño de cinco años con tumor cerebral al que sacaron sin autorización médica de un hospital de Southampton, al retirar Reino Unido la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) contra ellos.
Fuentes judiciales han informado de que ante el desestimiento de las autoridades británicas, Andreu ha acordado la puesta en libertad y no ha querido esperar a este miércoles, que era cuando los padres estaban citados.
De esta forma, los padres de Ashya King abandonarán este mismo martes la prisión madrileña de Soto del Real donde ingresaron el lunes en situación de detención judicial por un máximo de 72 horas tras ser arrestados el pasado sábado cuando se encontraban con el niño, Ashya King, en un hostal de Benajarafe, núcleo de Vélez Málaga, en el que se habían hospedado junto al resto de sus seis hijos.
Andreu ha atendido así la petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional que había solicitado la libertad provisional para los padres del niño al comprobar que en todo momento ha estado asistido convenientemente tanto desde un punto de vista médico como familiar.
Según han informado fuentes de la Fiscalía, para tomar la decisión han sido determinantes los informes sobre las condiciones médicas y familiares en las que se encuentra el pequeño, que permanece ingresado en el Hospital Materno Infantil de Málaga desde la detención de sus padres.
La Fiscalía que dirige Javier Zaragoza también ha creído verosímil la versión de los padres sobre el traslado de la familia King a Málaga y que según explicó ayer su abogado, Juan Isidro Fernández Díaz, se debió al intento de vender una casa de su propiedad para poder costear un tratamiento alternativo a la quimioterapia y la radioterapia en la República Checa.
La detención del matrimonio se produjo en cumplimiento de la orden europea emitida por el Reino Unido por presuntos delitos de secuestro y malos tratos.
Pero tras haber emitido la OEDE, las autoridades del Reino Unido parecían cuestionarse ahora la medida y en ese sentido la Fiscalía británica había anunciado que iba a revisar este caso a la luz de "nuevas pruebas" y "tras examinar rigurosamente" los datos recibidos.
Este caso generó un enorme interés en el Reino Unido e incluso el primer ministro británico, David Cameron, se posicionó al desear que hubiese "pronto un brote de sentido común" para que Brett y Naghmeh King pudieran reencontrarse cuanto antes con su hijo Ashya.
También el viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, se había sumado a las voces que en el Reino Unido han criticado la persecución policial de la familia King.
En unas declaraciones a la BBC, Clegg, socio minoritario en el Gobierno de coalición, consideró "inapropiado" emplear "todo el peso de la ley" contra una familia que, según percibe, está "desesperada" y solo busca "el mejor tratamiento para su hijo".
La decisión del juez deja sin efecto la comparecencia prevista para mañana y el procedimiento judicial se archivará.