La Comunidad de Madrid busca ya a los padres de la joven rumana que ha vivido una auténtica pesadilla tras ver cómo su novio, nada más llegar a España, la secuestró en un piso y la alimentó con agua y sal para forzarla, sin éxito, a que se prostituyera. La menor se encuentra ya en un centro de menores. A punto estuvo de sufrir un colapso en los riñones.
En una habitación de esta casa, en pleno corazón de Usera, vivió su pesadilla la joven rumana de 17 años. Vino a Madrid de vacaciones con su reciente novio. Como era menor, él falsificó la documentación. Aquí hicieron turismo 3 días. Se alojaron en casa de los tíos del novio, que estaban de veraneo.
Pero al cuarto día, él le dice que debe prostituirse para pagar el viaje. Al negarse, la encierra y para intentar convencerla le da de comer únicamente agua con sal, un vaso cada 15 minutos. En un descuido logra escaparse y acude a la policía, con numerosos hematomas y un colapso en los riñones.
El detenido, Mihail, de 26 años, se enfrenta a los presuntos de delitos de detencion ilegal, malos tratos y trata de seres humanos con fines de explotación sexual, entre otros. Está casado y tiene un hijo en Rumanía.
Vecinos del madrileño barrio de Usera han asegurado este lunes que los ciudadanos rumanos que viven en el domicilio donde la semana pasada fue detenido un joven por haber encerrado durante dos días a su novia, no tienen nada que ver con los hechos ya que se "encontraban de vacaciones".
La investigación ha sido llevada a cabo por el grupo VI de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación y la Comisaría de Coslada, ambos pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y el grupo VII de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras