Pintan con sprays el exterior de los vagones, y cada vez actúan con mayor violencia poniendo, incluso, en riesgo la seguridad de los pasajeros. Ocurre unas 2.300 veces al año, para que se hagan una idea, seis veces al día. Renfe denuncia el vandalismo en los trenes de los graffiteros. La broma supone al año un coste que asciende a más de 9,5 millones de euros.
Sus pintadas con spays sobre los vagones de Cercanías y de RENFE son algo más que gamberrismo. Se calcula que los costes de reparación de las pintadas superan los 26.000 euros al día, o lo que es lo mismo, unos 9,5 millones de euros al año. Y es que se han contabilizado más de 2.300 incidentes a lo largo de todo el año en toda España.
Pero además, algunas veces los asaltos son violentos, y los vigilantes de RENFE sufren sus consecuencias.
En otras ocasiones, incluso se pone en peligro la propia seguridad de los pasajeros, accionando el freno de emergencia entre las estaciones, con los peligros que ello conlleva para los trenes y sus ocupantes.
Son multiples las grabaciones de los servicios de vigilancia de RENFE que muestran estos asaltos. En algunos casos, los asaltantes son detenidos y puestos a disposición de la Justicia. Ya se han dictado multas de hasta 2.000 euros por este tipo de incidentes, pero los asaltos continuan.