El Madrid más castizo tiene su propia jerga. El "Diccionario de madrileñismos" recoge 6.300 palabras que sugieron en alguna parte de la Comunidad antes de exportarse a otros lugares. No es fácil identificar el significado de algunas de ellas.
El diccionario de madrileñismos, que reúne más de 6.300 voces populares y patrimoniales de la Comunidad de Madrid.
‘El Diccionario de madrileñismos. Voces patrimoniales y populares de la Comunidad de Madrid’ (Ediciones La Librería) recoge palabras que se emplean en esta comunidad autónoma y que caracterizan el habla madrileña. Su autor ha trabajado con una base de datos de 10.150 registros, que suponen más de 6.300 artículos de diccionario.
De esta forma, recoge vocablos del habla castiza y achulapada, como ‘trompitos’, ‘meatilas’, ‘gadafi’ y ‘trifásico’; palabras de uso popular, como ‘malamadre’, ‘coreano’ y ‘judas’; voces propias del ámbito urbano y exclusivas de la capital; términos exclusivamente rurales; unas pocas palabras testimonio de épocas pasadas pero todavía vivas; y voces madrileñas que sirven para nombrar los alimentos y comidas tradicionales, como ‘pilota’, ‘alboronía’, ‘gabrieles’ y ‘chabaza’. Sorprende el significado madrileño de algunas palabras, como aleluya y gilipollas.
El Diccionario de madrileñismos indica la sinonimia que tienen las palabras en Madrid y señala los lugares de los que hay constancia de su empleo. Las palabras y acepciones de la obra no aparecen en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, salvo las que consigna como propias u originarias de Madrid.
Manuel Alvar Ezquerra, catedrático de la UCM y miembro correspondiente de la RAE, dedica buena parte de su actividad profesional al estudio de las palabras y a la realización de diccionarios. Entre otros muchos, ha publicado el Diccionario de voces de uso actual (1994), el Nuevo diccionario de voces de uso actual (2003 y 2004) y el Tesoro léxico de las hablas andaluzas (2000).