Detenido tras empotrarse junto al cementerio de Carabanchel tras una persecución policial

Detenidos 4 jóvenes de ultraizquierda por agredir a dos de signo contrario
Detenidos 4 jóvenes de ultraizquierda por agredir a dos de signo contrario |Archivo

La Policía Nacional ha detenido al conductor de un vehículo que acabó empotrado junto al cementerio de Carabanchel tras una persecución policial que se inició tras intentar arrollar a dos agentes que le habían pedido la documentación en una zona de tráfico de estupefacientes, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Todo comenzó en la calle Jacinto Verdaguer poco después de las 13 horas de este lunes. Dos agentes de paisano, en labores preventivas, observaron a una persona que se introducía en un vehículo, en el que iban montadas otras tres personas, tras salir de un lugar habitual de trapicheo de drogas.

Los policías nacionales se identificaron como tales y le pidieron la documentación. El hombre arrancó el vehículo e intentó atropellar a los policías sin éxito. Entonces, comenzó una complicada persecución policial, a la que posteriormente se sumaron varios coches de la Policía.

Durante la huída, el coche perseguido embistió a un vehículo en la incorporación a la A-42. No obstante, continuó su camino a gran velocidad y saltándose varios semáforos en rojo hasta que se empotró bruscamente contra un edificio junto al camposanto de Carabanchel.

La Policía ha podido así dar alcance al vehículo, en torno a las 13.45 horas, y ha detenido a su conductor, al que le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico y otro de atentado a la autoridad.

El conductor ha sido trasladado al Hospital 12 de Octubre con contusiones menores por una ambulancia del Samur-Protección Civil. Ya por la tarde fue trasladado a dependencias policiales, donde presta declaración, antes de ser trasladado a disposición judicial. Otro de los ocupantes del vehículo perseguido ha resultado herido con un traumatismo facial leve. El resto han resultado ilesos tras la persecución