La Comunidad de Madrid ha recomendado a la alcaldesa, Manuela Carmena, que busque el consenso de comerciantes y vecinos de la Gran Vía antes de tomar decisiones sobre su reforma, porque emprender una remodelación podría traer "más problemas que ventajas" para el tráfico y los peatones. Así lo ha dicho el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Ejecutivo, Ángel Garrido, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, preguntado por una información de ABC que asegura que Carmena se plantea reducir carriles de tráfico en Gran Vía para agrandar las aceras, y otra en la que se afirma que el presidente de los empresarios de esta calle pide soterrar el tráfico de vehículos.
Garrido ha recordado que ambas cosas son competencia del Ayuntamiento, que deberá evaluar su conveniencia, aunque ha "aconsejado" que las medidas se tomen "con máximo consenso" con los comerciantes y vecinos.
Los comerciantes abogan por soterrar los coches en la Gran Vía
El soterramiento es algo que se podría estudiar, ha seguido diciendo, y en cuando a ampliar las aceras, Garrido ha recordado que ya se hizo una ampliación "que dio respuesta" a las demandas que había de comerciantes y vecinos para facilitar el tránsito de peatones.
Por eso, volver a acometer una reforma para lo mismo "tal vez podría traer más problemas e inconvenientes que ventajas", ha opinado.