Entre dos y cuatro personas podrían haber muerto en las inundaciones que han obligado a la evacuación de decenas de miles de personas de Calgary y otras localidades de la provincia de Alberta.
La Policía Montada de Canadá dijo hoy que dos cadáveres habían sido localizados flotando en un río, aunque todavía no había podido recuperarlos. Además, otras dos personas han desaparecido y la policía cree que murieron cuando fueron arrastradas por las aguas.
El Gobierno canadiense ha movilizado al menos a 1.300 soldados para ayudar en las tareas de evacuación y rescate después de que las autoridades anunciaran la evacuación obligatoria de más de una decena de comunidades.
En Calgary, una ciudad de 1,1 millones de habitantes, las autoridades han ordenado la evacuación de 25 vecindarios, incluido el centro de la ciudad, donde se concentran las oficinas de las principales compañías petrolíferas del país y donde a diario trabajan unas 350.000 personas.
La electricidad y el gas han sido cortados en el centro de Calgary que parece una ciudad fantasma.
Entre 75.000 y 100.000 personas han sido evacuadas en las últimas horas de Calgary y otras 25 comunidades como Canmore, en las Montañas Rocosas, o High River.
En esta última localidad, situada al sur de Calgary y que ha sido una de las más afectadas por las inundaciones, las autoridades están procediendo a la evacuación del hospital local.
A última hora del viernes, las autoridades también ordenaron la evacuación obligatoria de 15.000 personas en la localidad de Medicine Hat, a unos 300 kilómetros al sureste de Calgary.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, que es residente de Calgary, se desplazó hoy a la capital petrolífera de Canadá para comprobar sobre el terreno la devastación que han causado las intensas lluvias e inundaciones.
Las torrenciales lluvias se iniciaron el miércoles. Desde entonces, las zonas más afectadas han recibido 250 milímetros de lluvia. Hoy se calcula que han caído 50 milímetros más y los meteorólogos prevén otros 20 milímetros el sábado.