El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn obtuvo la libertad bajo fianza de un millón de dólares y el arresto domiciliario hasta que se celebre el juicio por siete cargos de abuso sexual e intento de violación de una africana de 32 años.
Strauss-Kahn, que el lunes por la noche ingresó en la cárcel neoyorquina de Rikers Island, llevará una pulsera electrónica que controle sus movimientos, además de estar sometido a vigilancia las 24 horas del día por al menos un guardia armado a su propio coste, decidió el juez Michael Obus, pese a la oposición de la Fiscalía.
Asimismo el juez determinó que este viernes tendrán que comparecer ante el tribunal los abogados del inculpado para revisar si se han cumplido todas las exigencias para su puesta en libertad, que será efectiva a partir de ese momento, además de fijar una nueva vista del caso para el 6 de junio.
Además de abonar en efectivo ese millón de dólares, el político y economista socialista francés tendrá que depositar ante los tribunales estadounidenses un bono garantizado por una compañía aseguradora por valor de 5 millones de dólares sobre una propiedad suya o de su esposa, la periodista franco-estadounidense Anne Sinclair.
DSK, las siglas por las que es conocido, tiene también que entregar todos sus documentos de viaje, pues como señaló el fiscal adjunto de Manhattan, John McConnell, se ha considerado la posibilidad de que pueda salir del país y quedar fuera del alcance de la justicia estadounidense.
Strauss-Kahn fue imputado el lunes por la fiscalía de Nueva York de siete cargos por diversas acusaciones de abusos sexuales e intento de violación de una empleada del hotel en que se alojaba, a la que habría asaltado cuando entró a la habitación para realizar su limpieza.
Al político francés, considerado hasta hace el pasado sábado como uno de los hombres más poderosos del mundo, le espera un largo proceso judicial, ya que los cargos que le imputaron conllevan penas de 3 a 25 años, cada uno de ellos y según su categoría.