La Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para la construcción de la futura Autopista Madrileña del Suroeste, una infraestructura que conectará las carreteras M-503 y la M-407 a lo largo de 41 kilómetros y que mejorará la movilidad de más de 100.000 residentes de esta zona de la región.
La nueva carretera tendrá un impacto directo en la movilidad y seguridad de hasta nueve municipios del suroeste de la región: Valdemorillo, Villanueva de la Cañada, Brunete, Sevilla La Nueva, Navalcarnero, El Álamo, Batres, Serranillos del Valle y Griñón.
Se trata de un corredor que conectará estas localidades y mejorará también su enlace con dos ejes importantes de la red, como la A-6 y la A-4, desde otras arterias de gran afluencia como la M-503, M-501, A-5 y M-407.
El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras que saque a licitación la redacción del estudio de viabilidad técnica, el análisis de impacto ambiental, el estudio económico-financiero y el anteproyecto de construcción y explotación de esta infraestructura.
Precisamente a través de estos primeros contratos vinculados al proyecto, que suman una inversión de 4,2 millones de euros y tendrán un plazo de ejecución de 15 meses, se podrá definir la configuración de esta nueva infraestructura y determinar la inversión estimada para su desarrollo, según ha señalado el Gobierno regional en una nota.
Esta actuación, incluida en la Ley de Presupuestos Generales de la región para 2026, permitirá optimizar los desplazamientos entre poblaciones, acortar los tiempos de viaje y aumentar la seguridad, favoreciendo al mismo tiempo la cohesión y el crecimiento económico de la zona.
Se estima que la futura Autopista Madrileña del Suroeste, que se enmarca en las actuaciones recogidas en el plan de la Comunidad de Madrid para modernizar y reforzar la red de carreteras, registrará una intensidad media diaria de entre 10.000 y 17.000 vehículos, según el tramo.