El Ayuntamiento de Móstoles y el Grupo Casaverde abrirán próximamente las puertas del nuevo Centro Intergeneracional Casaverde, un innovador complejo de convivencia intergeneracional que aunará 200 plazas de residencia, un centro de día y cerca de 40 apartamentos para jóvenes y mayores.
Una vez finalizadas las obras de este nuevo espacio residencial intergeneracional, inauguradas hace unos días en la localidad, el Grupo Casaverde celebrará el próximo 22 de diciembre una jornada de puertas abiertas para dar a conocer este avanzado complejo, ubicado en la avenida Alcalde de Móstoles con calle Petunia y calle Violeta.
El nuevo centro, situado en pleno barrio de Estoril II, muy cercano al futuro centro de mayores, contará con dos edificios: uno de tres plantas para el complejo de convivencia intergeneracional y otra edificación más de cinco plantas para la residencia de mayores y el centro de día.
Se trata de un espacio diseñado para la promoción de la salud y de un modelo de vejez activa, participativa y plena, que permita a las personas mayores sentirse acompañadas, valoradas y con oportunidades para enriquecer su vida diaria, según ha señalado el grupo en una nota.
Con la colaboración del ayuntamiento mostoleño, el centro aspira a consolidarse como un referente en convivencia intergeneracional, a través del programa de Convivencia entre Jóvenes y Personas Mayores, que impulsa nuevas formas de relación y apoyo mutuo dentro de la comunidad.
El complejo cuenta con instalaciones modernas y especializadas que dispondrán de 200 plazas residenciales, un centro de día con 40 plazas y 39 apartamentos intergeneracionales adaptados a diferentes niveles de autonomía y diseñados para garantizar el máximo confort.
Este nuevo residencial Casaverde se trata de la primera de las cuatro residencias anunciadas en la pasada legislatura por el anterior Gobierno municipal, que sacó a licitación la cesión de cuatro parcelas públicas para la construcción de otros tantos centros asistenciales con capacidad para 800 residentes.
Los cuatro centros iban a estar gestionados, en régimen de concesión demanial, por entidades privadas, quienes, a cambio de un canon, se iban a hacer cargo de la construcción y gestión de la concesión, generando unos 500 empleos directos en el municipio.
Sin embargo, de los cuatro proyectos previstos, dos quedaron desiertos, saliendo adelante únicamente dos de ellos, este del grupo Casaverde en el barrio de Los Rosales, y otro complejo de convivencia intergeneracional adjudicado al Grupo Avintia, que se ubicará en la Plaza del Sol.