El legendario Ronnie Biggs, cerebro del asalto al tren de Glasgow en 1963 y famoso por sus espectaculares huidas, murió hoy a los 84 años en un asilo de ancianos, sin haberse arrepentido nunca del que fue conocido como "robo del siglo". Biggs falleció en la residencia Carlton Court Care Home, en East Barnet, al norte de Londres, tras deteriorarse su salud después de sufrir varios ataques de apoplejía, informó un portavoz.