Un espectáculo de luz y música ha dado la bienvenida a Croacia como el 28º socio de la Unión Europea (UE) en una celebración multitudinaria en el centro de Zagreb, a la que han asistido casi dos centenares de dignatarios extranjeros.
En la céntrica plaza de Ban Jelacic miles de personas han seguido en un ambiente festivo la ceremonia que marcó la entrada del primer país en la UE desde el inicio de la crisis que sacude la eurozona en 2008, y poco más de 20 años después de la independencia de Croacia de la antigua Yugoslavia.
La ocasión estuvo presidida por los mandatarios croatas y por la cúpula de la UE, encabezada por Herman van Rompuy como presidente del Consejo Europeo, y el líder de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
"Habéis devuelto a Croacia a su lugar adecuado, al corazón de Europa", proclamó Barroso tras afirmar que el país había dado un "cambio enorme" y es una "democracia plena" después de las reformas exigidas por Bruselas.
"Hoy es el fin de un proceso y el primer capítulo de una nueva historia de éxito", afirmó.
Van Rompuy, indicó que la UE basa su fuerza en la solidaridad y la unidad tanto en "los buenos como en los malos tiempos".
"Bienvenidos a casa", agregó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ante una multitud eufórica.
UN DÍA FHSTÓRICO MARCADO POR LA CRISIS ECONÓMICA
A su vez, el primer ministro croata, Zoran Milanovic, calificó esta noche como "histórica" y tendió "la mano a los países de la región para que cumplan con los criterios europeos tan pronto como sea posible".
El presidente de Croacia, Ivo Josipovic, declaró: "Este es el día en el que nuestros sueños se hicieron realidad. No sólo los de nuestra generación, sino los de muchas generaciones anteriores de nuestro pueblo".
El ingreso en el club comunitario vino acompañado de un espectáculo pirotécnico, el repique de campanas de las principales iglesias y los sones del "Himno a la alegría" de Beethoven.
La ceremonia ha sido seguida por una colorida multitud, en gran parte jóvenes, pero también familias enteras, muchos de ellos agitando banderas croatas y europeas, y que habían seguido desde horas antes un maratón de conciertos para festejar el evento.
Sólo en los festejos de Zagreb participan 680 artistas, mientras que otras ciudades croatas han preparado sus propios programas, transmitidos en directo por las principales cadenas de televisión.
La festividad, en cualquier caso, ha sido menos entusiasta que anteriores ingresos de países de Europa del Este en el club comunitario, debido a la crisis económica en un país en recesión desde 2009 y con un paro del 19 %.
"Es un acontecimiento histórico y lo apropiado es que lo celebremos con una linda fiesta, claro está, conforme a nuestras posibilidades", declaró a Efe Tonka, empleada de los ferrocarriles croatas.
A juicio del taxista Alojz, "el festejo es para los políticos. El pueblo necesita trabajo y un sueldo".
Una encuesta del pasado abril mostraba que solo un 7 % de los croatas deseaba que el ingreso en la UE se celebrase con fuegos artificiales y conciertos.
NUTRIDA PRESENCIA INTERNACIONAL
El centro de la ciudad estuvo hoy blindado por las medidas de seguridad -hay desplegados 1.100 policías- ante la presencia del mayor número de dignatarios extranjeros que haya visto jamás este país balcánico.
El presidente croata Josipovic y el primer ministro Milanovic, recibieron a los 170 invitados internacionales en la sede del Gobierno y luego les agasajaron con una cena de gala en el cercano Palacio Klovic antes de las celebraciones nocturnas.
Además de los líderes de la UE, entre los asistentes se contaban seis presidentes y ocho primeros ministros de países de la Unión, ocho jefes de Estado y cuatro líderes de Gobierno de los Balcanes, entre otros muchos altos cargos.
España ha estado representada por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Croacia se une al bloque comunitario tras más de una década de negociaciones y poco más de veinte años después de declarar su independencia de Yugoslavia, detonante de cuatro años de una guerra en la que murieron alrededor de 20.000 personas.
Eslovenia, también en una profunda crisis económica, fue la primera república exyugoslava en unirse a la UE en 2004, un paso al que aspiran otros territorios de la antigua federación como Serbia, Bosnia, Macedonia, Montenegro y Kosovo.
El acceso de Croacia constituye la séptima fase de ampliación del club europeo desde su formación en 1957 y precede a las de Turquía, Macedonia, Islandia, Montenegro y Serbia, los cinco países que en estos momentos ostentan el estatus oficial de candidatos a la adhesión.