May someterá a votación parlamentaria el acuerdo con la UE sobre el 'brexit'

  • Tratará de conseguir el "máximo acceso al mercado único en base totalmente recíproca"
  • Intentará conseguir "un acuerdo ambicioso de comercio libre" con los 27 y "máximo acceso al mercado único en base totalmente recíproca"

La primera ministra británica, Theresa May, confirmó que el Reino Unido abandonará el mercado único europeo, aunque intentará negociar un acuerdo comercial "lo más amplio posible" con la Unión Europea (UE).

En un discurso en Londres, afirmó que la permanencia en el mercado único significaría en la práctica que este país no sale de la UE, como se votó en el referéndum del 23 de junio de 2016, porque aún estaría sometido a la legislación europea.

La líder conservadora insistió en que intentará conseguir "un acuerdo ambicioso de comercio libre" con los 27 y "máximo acceso al mercado único en base totalmente recíproca", aunque también remarcó que prefiere acabar sin pacto que aceptar uno que perjudique los intereses del país.

Señaló también que quiere salir de la unión aduanera, porque continuar en ella "impediría firmar acuerdos comerciales" con otros países de fuera de la UE, pero querría conservar acuerdos concretos de ausencia de tarifas para sectores y mercados específicos. May insistió en que quiere "un acuerdo tarifario" con Bruselas, lo que podría significar algún tipo de pertenencia parcial a la unión aduanera.

La primera ministra aceptó que el Reino Unido probablemente tenga que continuar haciendo contribuciones a la UE una vez abandone el bloque, dependiendo del acuerdo que negocie, pero estas serán "relativamente pequeñas" comparadas con las que hace actualmente.

También abogó por un acuerdo "transitorio" entre Londres y Bruselas que permita aplicar de forma ordenada el nuevo marco resultante de la negociación del "brexit". May está pendiente además de conocer este mes un dictamen parlamentario que podría obligarle asimismo a consultar con el Parlamento antes de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, lo que dará inicio al periodo de dos años de negociaciones con la UE.

GARANTIZAR LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS LO ANTES POSIBLE

May sostuvo que quiere garantizar los derechos de los comunitarios que viven en el Reino Unido y los de los británicos que residen en el continente europeo "lo antes posible". El Reino Unido controlará el número de inmigrantes que entran en el país una vez que se retire de la UE.

Además la primera ministra anunció su deseo de que el Reino Unido siga compartiendo material de inteligencia con sus socios europeos una vez que salga de la UE, a fin de combatir el crimen y el terrorismo. La jefa del Gobierno insistió en que su país seguirá también cooperando con la UE sobre política exterior, al resaltar que ambas partes tienen intereses y valores comunes.

LOS DOCE PUNTOS CLAVE DE LA ESTRATEGIA BRITÁNICA

La primera ministra británica, Theresa May, estableció en un discurso en Londres una estrategia con doce puntos clave de cara a las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE):

1.- Certidumbre y claridad. May se comprometió a presentar de forma "clara" sus intenciones en las negociaciones con Bruselas "siempre que sea posible", a fin de evitar incertidumbres económicas. También avanzó que el Parlamento británico tendrá la última palabra sobre el acuerdo final de salida de la UE.

2.- Control de las leyes. La primera ministra aboga por "retomar el control" legislativo y abandonar la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). "Abandonar la Unión Europea significa que nuestras leyes se elaborarán en Westminster, Edimburgo, Cardiff y Belfast", afirmó.

3.- Fortalecer el Reino Unido. El Gobierno británico tendrá en cuenta el punto de vista de los Ejecutivos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte en las negociaciones sobre el brexit, en un momento en el que Edimburgo amenaza con impulsar un nuevo referéndum sobre su independencia.

4.- Mantener la comunicación con Irlanda. La salida de la UE levantará una nueva barrera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte. Para May, será una "prioridad importante" encontrar una "solución práctica" en ese terreno para "no regresar a las fronteras del pasado".

5.- Control de la inmigración. El Gobierno británico quiere limitar el número de comunitarios que llegan al Reino Unido, al tiempo que aspira atraer a "los mejores y los más brillantes" europeos para "trabajar o estudiar" en el país.

6.- Derechos de los comunitarios. May espera alcanzar cuanto antes un acuerdo con Bruselas para garantizar los derechos de los comunitarios que ya están viviendo en el Reino Unido y los británicos que viven en otros países de la UE.

7.- Derechos de los trabajadores. Londres planea trasladar las actuales leyes europeas a la legislación nacional británica para asegurarse de que los derechos de los trabajadores "se mantienen y están perfectamente protegidos".

8.- Libre comercio con Europa. May planea que el Reino Unido abandone el mercado único europeo y forje en cambio un "ambicioso acuerdo de libre comercio" con el bloque. Ese pacto comercial "debería otorgar a las compañías británicas la máxima libertad para comerciar y operar dentro de los mercados europeos y permitir a las empresas europeas hacer lo mismo en el Reino Unido", describió.

9.- Acuerdos internacionales. La primera ministra apuesta por crear un "Reino Unido global" con capacidad para forjar nuevos acuerdos comerciales con terceros países. La permanencia completa en la unión aduanera comunitaria impediría que Londres iniciara esas negociaciones por separado, por lo que espera que este sea uno de los puntos clave en el futuro diálogo con Bruselas.

10.- Ciencia e Innovación. El Reino Unido aspira a continuar trabajando junto con la UE en proyectos de ciencia e investigación.

11.- Cooperación en seguridad y terrorismo. May recalcó que espera continuar colaborando con la Unión Europea en estrategias contra el terrorismo y la delincuencia internacional, así como en políticas de defensa.

12.- Un brexit ordenado. La primera ministra espera haber sellado un acuerdo con Bruselas cuando termine el plazo legal de dos años para las negociaciones, que se iniciarán cuando Londres active el artículo 50 del Tratado de Lisboa. Aún así, May defiende que la implementación de ese acuerdo se haga "por fases". "Esto dará a las empresas suficiente tiempo para planear y hacer preparativos de cara al nuevo escenario", afirmó.