El primer líder internacional que se reunirá en la Casa Blanca con el recién investido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será la primera ministra británica, Theresa May, que avanzó que explorará en esa entrevista un futuro acuerdo comercial entre Londres y Washington.
La conservadora May, que esta semana puso sobre la mesa su estrategia para romper los lazos del Reino Unido con la Unión Europea (UE) -previsiblemente a principios de 2019-, abordará asimismo con Trump estrategias comunes de seguridad y subrayará la importancia de la OTAN en la defensa colectiva.
A pesar de que el mandatario estadounidense se ha mostrado partidario de medidas proteccionistas para la economía de EEUU, May defendió en una entrevista con la BBC la importancia del "libre comercio" y aseguró que tanto Trump como su equipo le han expresado su interés en abordar las "primeras fases" de un tratado comercial.
Al analizar la posibilidad de cerrar en el futuro un acuerdo beneficioso para ambos países, la jefa del Gobierno británico restó importancia a la consigna de "Estados Unidos primero" que lanzó Trump el pasado viernes, al tomar posesión como presidente.
"Es lo que hace cualquier líder y cualquier Gobierno. Nosotros, aquí en el Reino Unido, tratamos de anteponer los intereses del país y de los británicos al abordar cualquier asunto", sostuvo la primera ministra.
Desde la oposición, el liberaldemócrata Nick Clegg alertó de que "no hay acuerdo comercial con Estados Unidos que pueda reemplazar" aquello que el Reino Unido "va a perder potencialmente" al salir del mercado único europeo.
Otro de los focos de interés del encuentro en la Casa Blanca será el diálogo sobre la Alianza Atlántica, una organización que Trump ha considerado "obsoleta" en diversas ocasiones. May aseguró que el presidente estadounidense reconoce la utilidad de la OTAN, a pesar de sus críticas, y subrayó la importancia de que más países alcancen el objetivo de destinar el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) a defensa, como ya cumple el Reino Unido.
"Lo importante es que reconozcamos el valor de la OTAN, y él (Trump) lo hace. Como organización, nos está ayudando a defender los intereses de Europa y de todos los aliados", recalcó la dirigente británica.
"Hay terrenos donde afrontamos las mismas amenazas y los mismos retos. Hemos trabajado juntos en ellos en el pasado y lo seguiremos haciendo en el futuro", aseguró May, que hizo hincapié en la necesidad mantener la cooperación transatlántica en la lucha contra el terrorismo.
Tras las multitudinarias manifestaciones ayer en todo el mundo en favor de los derechos de las mujeres y en contra del nuevo presidente de Estados Unidos, la jefa de Gobierno rehusó confirmar que tratará ese asunto en su encuentro con Trump.
"Cuando me siente ante él, la mayor afirmación que se hará sobre el papel de las mujeres es que estaré allí como la primera ministra del Reino Unido, hablando con él directamente sobre los intereses que compartimos", señaló.
"Ya he dicho que algunos de los comentarios que ha hecho Trump sobre las mujeres son inaceptables. Por algunos de ellos ya se ha disculpado", puntualizó May, que aseguró que la "relación especial" que mantienen Londres y Washington le permite expresar su opinión al presidente de EEUU "cuando algo no es aceptable".
La primera ministra respondió además a las acusaciones por parte del Partido Laborista británico, primero de la oposición, de que su Gobierno podría utilizar la amenaza de convertir el país en un "paraíso fiscal" para presionar a Bruselas durante las negociaciones sobre el "brexit" (salida del Reino Unido de la UE).
May dijo a ese respecto que su objetivo es alcanzar un "buen acuerdo comercial" con la UE que beneficie tanto al Reino Unido como al bloque comunitario, pero que si no lo consigue se verá obligada a "buscar alternativas". En ese caso "tendríamos que evaluar la competitividad de la economía británica. Aunque no creo que ocurra, confío en que en el interés de ambos seremos capaces de llegar a un buen acuerdo", afirmó.