El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha insistido en que el "diálogo y la legalidad" son las reglas que deben presidir la relación con el Reino Unido y ha confiado en que Londres acate, al igual que España, la decisión que adopte la Comisión Europea sobre Gibraltar.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, García-Margallo ha respondido así al ser preguntado por el último incidente con el Reino Unido, que ha convocado al embajador en Londres en protesta por la actividad de un buque oceanográfico español en Gibraltar.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado este jueves "muy satisfecho" con la labor desempeñada por el embajador en Londres, Federico Trillo, en medio de la crisis a cuenta de Gibraltar.
"Cuando no estoy satisfecho suelo cambiar al embajador, cosa que no he hecho", ha afirmado García-Margallo cuando se le ha preguntado, en los pasillos del Congreso, por su valoración de la gestión del exministro al frente de la legación diplomática en este contexto.
En declaraciones a los periodistas, el ministro de Exteriores ha asegurado que "las cosas en Gibraltar van bien" y ha recalcado que las relaciones entre España y Reino Unido son las de dos países "amigos" que son socios en la Unión Europea y la OTAN y que deben moverse en el "diálogo" y la "legalidad". G
arcía-Margallo ha recordado que estará en Londres el fin de semana -participará en Oxford en las Tertulias Hispano-Británicas, un foro creado en 1987 con motivo de la visita a España de la reina Isabel II y que persigue la cooperación entre los dos países- y ha subrayado que las relaciones con el Reino Unido son las que corresponden a dos países socios en la UE y la OTAN, y que son "amigos".
AMENAZAS A LA GUARDIA CIVIL
Dicho esto, ha rechazado responder a las palabras del ministro principal de la Roca, Fabian Picardo, quien este miércoles advirtió a la Guardia Civil de que, si sus patrulleras siguen entrando sin avisar en las aguas que rodean Gibraltar, un día las fuerzas británicas podrían disparar contra ellos si les confunden con terroristas.
El jefe de la diplomacia ha explicado que sólo atiende las palabras de las autoridades de Reino Unido, porque son la "contraparte del Reino de España" y ha señalado que las "otras declaraciones" en este conflicto no las comenta ni las comentará "nunca". En cualquier caso, ha recordado que lo que el Gobierno de Mariano Rajoy defiende es que "se aplique la legalidad internacional" y, tras asegurar que España lo ha hecho siempre, ha expresado su confianza en que así ocurra también con Reino Unido.
De hecho, ha recordado que la Comisión Europea acaba de defender "taxativamente" que los controles en la Verja que hacen las autoridades españolas "no infringen la legislación comunitaria", que sí se salta "el contrabando de tabaco".
Al margen de esto, ha recordado que siguen algunos asuntos por resolver, como el "impacto" de los bloques de hormigón por parte de las autoridades gibraltareñas en la Bahía de Algeciras y la fiscalidad en la colonia británica.
En este sentido, ha explicado que igual que España aceptó "desde un primer momento" que sea la Comisión Europea la que dictamina si en estos asuntos se ha respetado la legislación, tal y como pidió el primer ministro británico, David Cameron, y aseguró que acataría su decisión, espera que Reino Unido haga "exactamente lo mismo".
García-Margallo ha recalcado que España siempre está por el diálogo y la legalidad, a lo que añade "una regla más", que es "la constancia y la perseverancia en la aplicación y en la defensa de los intereses de los españoles".
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, defendía ayer miércoles que el Reino Unido haga "cualquier cosa que tenga un positivo efecto disuasorio" ante España, lo que incluiría "la posibilidad de que más activos de la Royal Navy estén a disposición del comandante de las Fuerzas Británicas en Gibraltar".
Picardo se pronunció en este sentido tras ser preguntado por la sugerencia hecha por el diputado 'tory' Bob Stewart, coronel que dirigió a las tropas británicas en Bosnia, y que ayer en el Parlamento pidió "más firmeza" al Gobierno de David Cameron en la defensa del Peñón, sugiriendo el envío de compañías de infantería a la Roca.