Cuando fue elegido, hace hoy exactamente un año, Donald Trump prometió cambiar la política. Y lo ha cumplido, al menos en las formas. Gobierna a golpe de tweet. De escándalo en escándalo. Pero marca la agenda e impone los debates que le interesan. Aunque sus fans le adoran, cada vez son menos. Le apoya sólo el 38% de sus ciudadanos, el índice de popularidad más bajo desde Harry Truman en los años 50.
Un año después de su victoria electoral, el presidente de EEUU, Donald Trump, no se cansa de achacar a la confianza generada por su Gobierno la buena salud de la economía, con un desempleo en mínimos desde 2000 y los máximos históricos alcanzados por la Bolsa de Wall Street en el último año. "Hay una gran confianza en las medidas que mi Gobierno está adoptando", afirmó Trump este martes en su cuenta de Twitter desde Corea del Sur, segundo país que visita en su gira asiática.
Desde que llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero de este año, el presidente número 45 de EEUU ha centrado precisamente gran parte de su esfuerzo en desmontar el legado de Obama.
El primer día en el poder rescindió el Tratado Transpacífico de Comercio (TPP, por sus siglas en inglés), negociado por su antecesor con otras once naciones de la cuenca del Pacífico; y poco después forzó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 con México y Canadá.
También retiró a EEUU del Acuerdo del Clima de París, alcanzado para reducir las emisiones contaminantes y ante la estupefacción internacional, con el argumento de que situaba una carga excesiva en las empresas estadounidenses frente a la de otros países.
Sin embargo, todo ello lo ha logrado sin sacar adelante propuestas legislativas de calado, y con el gran fracaso de no haber conseguido la revocación de la reforma sanitaria conocida como "Obamacare" ante la falta de unidad en su propio partido republicano.
El gran reto pendiente de Trump ahora es la reforma fiscal, con notables recortes de impuestos para trabajadores y empresas, que ha calificado como "histórica" y ha prometido firmar en Navidades.