El vicecanciller y ministro de Finanzas austríaco, Michael Spindelegger, ha dimitido hoy por las diferencias internas en el conservador Partido Popular (ÖVP) sobre la aplicación de una reforma fiscal. "Debe haber unidad en un partido. Si esa unidad ya no existe, es el momento de entregar el timón a otro", anunció hoy en una rueda de prensa Spindelegger, que también deja su cargo como líder del ÖVP.
Spindelegger explicó que aunque también hay diferencias sobre esa reforma con sus socios socialdemócratas de Gobierno, han sido las críticas internas las que le han llevado a dimitir.
El hasta ahora ministro de Finanzas se mostró en contra de una reforma para bajar los impuestos dado el alto nivel de endeudamiento estatal, y dijo que era una medida de corte "populista".
Esa reforma tributaria sólo sería posible con más deuda o nuevos impuestos en el futuro, sostuvo, para agregar que "la honestidad con la gente es muy importante para mí".
Spindelegger ha sido ministro de Finanzas desde el pasado diciembre, con anterioridad, de 2008 a 2013, fue el titular de Exteriores.
Desde 2011 ha liderado el conservador ÖVP y ha sido también en el mismo periodo vicecanciller en el Gobierno de gran coalición con los socialdemócratas.
El canciller, el socialdemócrata Werner Faymann, aseguró que fue informado de la decisión de Spindelegger poco antes de que anunciase su dimisión.
Por el momento, se desconoce quién asumirá dentro del ÖVP los cargos dejados por Spindelegger.
Dirigentes conservadores han criticado a Spindelegger que no haya aplicado una rebaja de impuestos para potenciar el consumo y dar así aliento a la economía, una de las promesas electorales de la formación en las elecciones legislativas del pasado año.
Según los datos estadísticos oficiales, la deuda pública austríaca a finales de 2013 era del 74,5 % del PIB.
Austria tiene un 5 % de paro, la tasa de desempleo más baja de la Unión Europea, según Eurostat, la oficina comunitaria de estadística.