Campaña electoral y populismo se dan la mano en Venezuela. El presidente Hugo Chávez promociona en televisión, durante varias horas, el reparto de 300 mil electrodomésticos de origen chino con créditos que llegan hasta el cien por cien de la financiación. El domingo hay elecciones legislativas.
Esa es la última apuesta populista del chavismo: ectrodomésticos más baratos. Una medida importada desde Cuba donde ya fue puesta en práctica en el 2005 por la dictadura castrista para renovar el parque de frigoríficos y televisores con electrodomésticos de fabricación china.
El mensaje que el propio presidente Chavez se ha encargado de lanzar en televisión reza: "Mi casa bien equipada"; una medida encaminada a captar votos para su revolucion socialista y para atacar al capitalismo según proclama el presidente a través de la pequeña pantalla en una de su interminables intervenciones televisivas de cara a las elecciones del próximo domingo a las que unos 17,7 millones de venezolanos están convocados para elegir a los 165 diputados de la Asamblea Nacional.
La crisis económica y los altos índices de violencia y corrupción precisamente están marcando estos comicios
en que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) busca mantener la hegemonía en el unicameral Parlamento para, según ha insistido el presidente Hugo Chávez a lo largo de la campaña, poder profundizar el proceso "revolucionario".
Frente al PSUV y sus aliados del Partido Comunista de Venezuela (PCV), los partidos opositores llegan al escrutinio aglutinados en una "Mesa de Unidad Democrática" (MUD), con el reto de constituir una Asamblea plural al entrar en el hemiciclo del que estuvieron ausentes desde 2005, por su boicot de las últimas legislativas.
La pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, expresada en la alta inflación que acumula una tasa del 19,9% en los primeros ocho meses de este año (29,7% la interanual), figura, junto a la devaluación del 100% decidida en enero, como máxima expresión de la difícil situación económica que atraviesa Venezuela.
Chávez atribuye la inflación a acciones especulativas del sector privado, representante, dice, de una "oligarquía con la cual no hay ninguna posibilidad de conciliación", a la que acusa de haber declarado a su Gobierno una "guerra económica".
También la inseguridad ciudadana, que según todos los sondeos es la mayor preocupación de los habitantes del país, destaca entre los filones que la oposición explota de cara a la renovación del Parlamento. La inseguridad ciudadana dejó en Caracas el pasado julio una estela de 469 muertes, lo que arroja una media de quince asesinatos diarios solo en la capital del país, dijo Ezaine a Efe.
La corrupción es otro de los asuntos en los que la oposición insiste en su empeño por corroer el apoyo electoral a los candidatos de Chávez y ha denunciado el reciente descubrimiento de centenares de toneladas de alimentos que se dejaron pudrir en instancias estatales.
A ello se suman los recortes de suministro de agua y luz a los que fueron sometidos los venezolanos a principios de año debido, según el Gobierno, a la grave sequía que padeció el país, mientras la oposición los achacaba a la ineficiencia de las instituciones gubernamentales.