'The Economist' afirma en su último número que España necesita profundizar en las reformas para acelerar la salida de la crisis y aboga por llevar a cabo nuevos recortes en pensiones, el Estado de bienestar y los salarios de los trabajadores.
En concreto, la revista británica insta al Ejecutivo español a rebajar el salario mínimo en algunas regiones, apostar por los llamados 'mini-jobs', impulsar el trabajo a tiempo parcial, continuar con las reformas en el Estado del bienestar y reducir el gasto en pensiones.
Según 'The Economist', a pesar de que la sociedad española "está cansada de tantas reformas", es "necesario" que el Ejecutivo tome nuevas medidas como éstas ya que, de lo contrario, "el espantoso nivel de desempleo seguirá igual".
Sin embargo, duda de la predisposición del Gobierno y sostiene que "no está claro que el Ejecutivo de Rajoy tenga las agallas para llevar a cabo estas reformas".
La revista insiste en que "el dolor español va a continuar", a pesar de las "prometedoras reformas", a no ser que "surjan nuevas posibilidades de crecimiento".
"La oscuridad en España es casi palpable", dice 'The Economist' al comienzo del artículo, y añade que el país continúa en una "profunda recesión" y que sus cifras económicas son "siniestras".
No obstante, admite que "entre la penumbra se pueden ver algunos destellos de esperanza", como la reducción del déficit y el plazo adicional de dos años en la senda comprometida con Bruselas; o el hecho de que el plan de reformas del Ejecutivo "empieza a dar resultados".
También considera que son signos de recuperación la caída de los costes laborales, las facilidades para despedir trabajadores (que "permite a la industria estar lista para volver a contratar"), o la mejora de la balanza comercial.
No obstante, en el caso de la mejora del sector exterior, la revista advierte de que "difícilmente, incluso un sector exportador fuerte, puede compensar la debilidad de la demanda interna".