El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha confirmado este martes que "ha habido progresos" en las negociaciones en el seno del grupo de trabajo de la eurozona sobre las garantías colaterales que ha exigido Finlandia para participar en el segundo rescate de Grecia y ha confiado en que los países que comparten el euro lleguen "muy pronto" a "un consenso".
Finlandia ha aceptado negociar con sus socios de la eurozona un modelo alternativo para las garantías colaterales de devolución que reclama para participar en el segundo rescate griego después de que países como Alemania y Países Bajos lo hayan rechazado abiertamente y después de que otros como Austria, Eslovenia y Eslovaquia hayan dejado claro que ellos también buscarán el mismo tipo de garantías si se aceptan para Finlandia.
Finlandia ha propuesto ahora que el Gobierno griego transfiera la propiedad de diversos activos estatales del país heleno a una sociedad de nueva creación domiciliada en Luxemburgo como garantía de los préstamos que recibirá en el marco del segundo plan de rescate, según recoge un documento interno del Ejecutivo escandinavo, que finalmente acepta que el modelo de garantías no sea con dinero líquido. En un principio, Helsinki reclamó que Grecia reservara en una cuenta en el país nórdico un 20 por ciento del valor de los préstamos finlandeses, fórmula rechaza por sus socios.
El presidente del Eurogupo, Jean Claude Juncker, con el que Barroso se ha reunido esta mañana para analizar la crisis de la eurozona, aseguró este martes en el Parlamento Europeo ue los países que comparten el euro están "muy cerca" de llegar a un acuerdo sobre las garantías colaterales que ha exigido Finlandia y ha dejado claro que "Grecia será capaz de salir de la situación difícil en la que se encuentra", aunque no ha querido entrar en detalles sobre el nuevo modelo de garantías que discute la eurozona.
Barroso ha instado de nuevo a los Gobiernos de la eurozona la necesidad "urgente" de que los parlamentos nacionales aprueben "lo más rápido posible" el segundo rescate de Grecia y la flexibilización del fondo de rescate europeo para que, entre otros, pueda adquirir deuda soberana en los mercados secundarios y permitir línea de crédito preventivas, tal y como acordaron los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona en la cumbre del pasado 21 de julio. Los acuerdos están pendientes todavía de un acuerdo de los detalles técnicos y del visto bueno de los parlamentos nacionales.
RESCATE DE GRECIA Y FLEXIBILIZAR EL FONDO DE RESCATE EUROPEO
En rueda de prensa conjunta, el jefe del Ejecutivo comunitario y el primer ministro polaco, Donald Tusk, han subrayado asimismo la importancia de que los Veintisiete y el Parlamento Europeo lleguen "lo antes posible" a un acuerdo sobre la reforma de la gobernanza económica en Europa para reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que limita el déficit al 3 por ciento y la deuda al 60 por ciento del Producto Interior Bruto nacional.
Barroso ha reconocido que las negociaciones han encallado "fundamentalmente" en la propuesta del Ejecutivo comunitario sobre "la mayoría cualificada reversible" para facilitar la adopción de las recomendaciones y sanciones de Bruselas para los países incumplidores del Pacto de Estabilidad y Crecimiento salvo que una mayoría cualificada de Estados lo revierta y ha confiado en que "los "posibles compromisos" que ha presentado permitan un acuerdo "final" lo antes posible dado que la reforma del gobierno económico en Europa será "clave" para "reforzar la supervisión fiscal, reformas estructurales y el crecimiento", algo "esencial" en estos momentos. Tusk ha prometido que la presidencia polaca de la UE tiene entre sus prioridades llegar a un acuerdo sobre esta reforma.
USAR FONDOS EUROPEOS PARA APUNTALAR EL CRECIMIENTO
Tusk y Barroso han confiado en que los Veintisiete y la Eurocámara respalden la propuesta de presupuesto multianual 2014-2020 que ha presentado Bruselas tras constatar ambos que existe "una mayoría de Estados miembros" a favor y a pesar de reconocer el "escepticismo" de Reino Unido porque el presupuesto no recorta gastos lo suficiente en su opinión.
El primer ministro polaco ha defendido la necesidad de garantizar fondos para financiar políticas comunes como la política de cohesión y la agrícola y ha subrayado la necesidad de utilizar de manera "racional" los fondos europeos mejor para apuntalar el crecimiento, algo que ha apoyado Barroso, que asimismo ha prometido que Bruselas presentará una propuesta legislativa para crear un impuesto sobre las transacciones financieras, por entender que se trata de un instrumento "clave" para garantizar "una contribución más justa a las arcas públicas" del sector financiero en un contexto de crisis.