Le cinesi, la última de las 14 óperas del compositor romántico Manuel García, cayó en el olvido tras su estreno parisino. Un montaje "muy fiel" al original rescata ahora en el Teatro de la Zarzuela esta obra, que ahonda en temas tan actuales como la mirada exótica a otra cultura y la desigualdad de género.
García compuso esta ópera de cámara sobre el libreto de Pietro Metastasio con el objetivo de "entretener" y con los contrastes entre la China y la Europa decimonónicas como "enganche", según ha explicado a Efe Bárbara Lluch, directora artística de este montaje y nieta de la prestigiosa actriz y directora Núria Espert.
VESTUARIO FIEL
"En nuestro Le cinesi hemos querido resaltar lo mismo que se quiso en aquella época, con un decorado muy realista que recrea el salón de una casa aristocrática en 1850 y un vestuario que busca que se vea algo bonito en escena", argumenta Lluch (Barcelona, 1977).
La acción de esta ópera, coproducida por el Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juan March y que se representará del 9 al 15 de enero, se sitúa en la China de la dinastía Qing y comienza con la llegada del joven Silango de un viaje por Europa y su relato de su experiencia en el Viejo Continente a tres doncellas, Siveve, Tangía y Lisinga, esta última hermana del muchacho.
Silango presume de su cosmopolitanismo, que contrasta con la vida que llevan las tres chicas en China: "Él les dice que son esclavas que tienen que permanecer encerradas y que la vida de las mujeres europeas es muy diferente", relata Lluch. "Las palabras de Silango influyen de forma diferente en cada una de las chicas. A su hermana, que es la única que se siente enjaulada y no quiere casarse y tener hijos, le da envidia", continúa.
Este tema ocupa los doce primeros minutos del montaje, que después cambia y se convierte en un "teatro dentro de la ópera" en el que los personajes principales interpretan distintas obras teatrales y, según la directora artística, se "deschinizan un poco".
Lluch, que reconoce que el libreto de Metastasio "no tiene mucha chicha aparte de los momentos iniciales", cree que el asunto de la desigualdad de género que trata esta obra sigue siendo un problema "con el que desgraciadamente nos encontramos todavía muchísimo". "Las mujeres todavía cobramos menos, en la ópera todavía hay cantantes a las que se respeta menos por ser mujeres...", ejemplifica.
Otro de los temas que aborda "Le cinesi" es el de las relaciones entre amigas y "la competitividad, las pasiones y los celos" que surgen entre las tres doncellas. Y es que, según Lluch, al principio de la ópera parecen tres mujeres idénticas pero al final se descubre que se trata de "tres personas diferentes, con amores y pasiones muy distintos".
Le cinesi es para la barcelonesa su primera obra como directora escénica, una experiencia que afronta con "muchísima ilusión" y ante la que sufrió "muchos nervios" antes del comienzo de los ensayos, que "desaparecieron" en cuanto empezó el proceso.
Esta producción constituye la sexta edición del formato Teatro Musical de Cámara, un proyecto que, según el programa de mano, busca "recuperar un extenso repertorio teatral que por su dimensión y naturaleza no suele tener cabida en los teatros de ópera convencionales". "En España, deberíamos poner más énfasis en la música de cámara porque es el vehículo perfecto para aprovechar el mucho talento joven que tenemos", concluye Lluch.
