De alcalde de Garganta de los Montes a encargado de las compras de los mayores para evitar contagios

Garganta de los Montes
Garganta de los Montes

En el recóndito municipio de Garganta de los Montes, en plena Sierra Norte de Madrid y con apenas 350 habitantes, el alcalde y los otros seis concejales han dejado aparcadas temporalmente sus funciones para hacer la compra a los vecinos de mayor edad y así evitar contagios por coronavirus.

Porque, aunque la cuarentena afecta a todo el país, sus consecuencias sociales y de abastecimiento amenazan especialmente a las áreas despobladas y con escasos medios y establecimientos, y castiga especialmente a los ancianos, que en muchos casos viven solos o con su pareja.

Conscientes de las dificultades que esto conlleva, el alcalde de este pueblo, Juan Carlos Carretero, y todos los concejales han decidido "ponerse al servicio de los vecinos" y ayudar especialmente a los cerca de 110 ciudadanos de más de 65 años que residen en la localidad, además de a otros colectivos que se consideran población de riesgo.

El objetivo, según explica el primer edil, es garantizar que cada ciudadano tenga “todos los suministros que necesite, como productos de alimentación, farmacia o butano… pero sin correr ningún riesgo”.

“Todos tenemos que arrimar el hombro”, asevera el dirigente de este pueblo que, “al ser tan pequeño, tiene muy pocos recursos”. En concreto, solamente alberga una tienda y una farmacia. Pese a todo, la corporación municipal y los funcionarios han acordado "ponerse a disposición de los vecinos".

Serán el alcalde y los concejales quienes asumirán el mayor peso de la campaña, haciendo las compras de lunes a domingo y en cualquier horario, mientras que los funcionarios que quieran sumarse a la iniciativa lo harán de lunes a viernes y por las mañanas.

Alegato a la solidaridad

Todo ello de manera gratuita y altruista, para que los vecinos con mayores riesgos de infectarse con el virus “se queden en casa y no salgan”, en un alegato a la responsabilidad y la solidaridad.

Aunque la comida está garantizada, los concejales se comprometen a desplazarse a los municipios más próximos, como Rascafría o Buitrago de Lozoya, en caso de que comiencen a escasear los artículos en su único comercio, aunque confían en no verse en ese escenario.

A todo ello se suma que esta mañana han caído los primeros copos de nieve, lo que hace temer por el tráfico de camiones y furgonetas que abastecen a su comercio, además de que dificulta los desplazamientos que algunos vecinos estaban dispuestos a hacer a centros comerciales y supermercados de las localidades cercanas.

Pese a todo, Carretero insiste en que lo fundamental es “no correr riesgos” al salir a la calle, e insiste en que todos aquellos que no se sientan confiados en hacerlo a “pedir ayuda”, para evitar el coronavirus mientras se refuerza el vínculo en la comunidad.