La Policía Municipal desalojó el pasado fin de semana el restaurante Filandón, situado en la carretera Fuencarral-El Pardo, al comprobar durante una inspección que contaban con exceso de aforo y que además se estaba utilizando la zona infantil. La empresa niega todas estas acusaciones y defiende que tenían licencia para atender acerca de un centenar de mesas.
El restaurante Filandón tenía preparadas 75 mesas, según datos de la Policía Municipal. El establecimiento debería atender solo, por la limitación de aforo establecida durante la fase una de desescalada, 28 mesas.
Sin embargo, el establecimiento niega todas estas acusaciones. Asegura que no tenía preparadas para servir tantas mesas, y que estaban separadas como indica la ley. Además han explicado que tienen aforo de más de 700 personas y capacidad de atender a 96 mesas respetando el aforo reducido. El fin de semana la fase Madrid todavía se encontraba en fase 1.
Agentes de la Policía Municipal entraron en el establecimiento al llamarles la atención la cantidad de coches que habían aparcado junto al restaurante. En el interior contabilizaron más de 250 personas y en la zona infantil había varios niños jugando, cuando ese área debería estar cerrado.
Los responsables del local se defienden asegurando que la zona infantil estaba cerrada pero que algunos niños entraron sin permiso y sin que se dieran cuenta.