Laura Gil ha disputado nada más y nada menos que once temporadas en categoría nacional de balonmano, cuatro de ellas en la primera división, y se prepara para vivir el derbi entre Madrid Base Villaverde y Balonmano Sanse como si fuera el primero.
La ahora entrenadora del Balonmano Sanse, asegura que será un partido duro, lleno de goles ya que llevan “un ritmo de partido” en el que les gusta correr para atacar y defender, e intentan anotar constantemente.
Laura solo dejó de jugar un año para ser madre, aunque después regresó para ayudar a sus compañeras. Se ha pasado a los banquillos y cumple su primer año como entrenadora. Cree que lo más difícil es saber diferenciar el rol entre entrenadora y amiga, puesto que anteriormente ha sido compañera de muchas de sus jugadoras.
