Antonio, vecino de Fuentidueña del Tajo, vive desde hace muchos años en una casa cueva. Es por eso que nos acompaña hoy para enseñarnos todos los secretos que tiene su vivienda. En el año 1992, Antonio adquirió la propiedad a cambio de tres millones de pesetas, desde ese año vive allí.
Uno de los secretos que tienen las casas cueva es que según se quería aumentar la superficie de la vivienda, se construía picando hacia el interior de la cueva, dando posibilidad a crear nuevas habitaciones.
A pesar de mantener la casa como una auténtica cueva, las reformas para colocar y cambiar muebles siempre han sido muy costosas debido a la estructura de la cueva.
Antonio debe prescindir de muchos de los muebles que son comúnmente utilizados, ya que el techo es ovalado en prácticamente todas las habitaciones y dificulta mucho introducir y colocar muebles de manera que no ocupen todo el espacio.
Otra de las curiosidades que se aprecian es que el baño está en la superficie y no en la cueva, esto es debido a que introducir las bajantes en la cueva es un proceso muy complicado.