Visitamos el hogar de todo un senséi. Un hogar que contiene una escuela de bonsái en la planta baja. Allí, acuden varios vecinos para aprenderlo todo sobre los bonsáis y practicar con ellos, tanto los cortes como su crecimiento.
Un taller que en Japón es más que típico, trasladado a una vivienda de la Comunidad de Madrid. La planta baja de la vivienda particular cuenta con todo tipo de detalles y maquinaria de jardinería que se necesita para el cuidado de estas plantas.
Un ocio y entretenimiento curioso y que genera mucho dinero. En Japón hay subastas constantemente, de hasta 2 millones de euros. Cuántas más generaciones tenga el bonsái más dinero se puede llegar a ganar con él.