Galicia vuelve a arder. El incendio forestal de Pantón y de Sober, en Lugo, sigue descontrolado y ya han ardido más de 2000 hectáreas en pleno paraje de los cañones del río Sil. El fuego sin control afecta además a la línea ferroviaria Madrid-Lugo. La UME se ha movilizado ya y se han evacuado varias aldeas, aunque la última hora es que ya han podido volver a sus casas. De madrugada las llamas saltaban el Río Cabe y los vecinos han vivido momentos de desesperación. Han calcinado ocho viviendas, la mitad de ellas habitadas Se mantiene operativo el nivel 2 por precaución.
Preocupa también el avance de las llamas en el incendio de O Bolo en Ourense, que vuelve a sufrir la devastación que provocan las llamas. Medios aéreos y terrestres siguen trabajando para perimetrar el incendio. El fuego ya ha sido estabilizado y ha afectado a unas 250 hectáreas.
También vuelve a arder Castilla y León, con un fuego al parecer intencionado en la localidad leonesa de Pendilla de Arbás, una zona de difícil acceso en la que el viento está complicando su extinción. Y otro en la localidad zamorana de Lanseros, muy cerca de masas arboladas. El incendio de Pendilla de Arbás (León), declarado de nivel 2 de peligrosidad por amenazar poblaciones y que ha provocado este sábado el desalojo de 20 vecinos de la localidad de Tonín de Arbás, se originó en siete puntos distintos por lo que todo lleva a pensar en su carácter intencionado.
