La Guardia Civil intentaba apagar con mangueras de agua las primeras lenguas de fuego que llegaron a algunas viviendas de Casar de Cáceres. Parte de la urbanización ha sido pasto de las llamas en un frente que comenzó en Aliseda y que ya afecta a 2000 hectáreas cerca de la ciudad de Cáceres. Pero es el segundo frente el más preocupante en este momento. El incendió que comenzó el martes en Jarilla avanza peligrosamente hacia la ciudad de Plasencia.
Ya han sido confinadas más de 1500 personas de los municipios de Xasas del Monte y Segura del Toro. El incendio de Jarilla ya ha quemado 6.000 hectáreas en una zona de gran valor ecológico,, próximo a la Vera y el Valle del Jerte. Ambos frentes siguen sin control y presentan una evolución desfavorable.
El gobierno de Extremadura reclama de nuevo todos los medios posibles. La presidenta María Guardiola ha pedido ayuda a las varias comunidades autónomas, a la UME y también al mecanismo europeo de Protección Civil.