La presidenta de la Junta de Extremadura y candidata del PP a la reelección, María Guardiola, confía en que su partido coseche una mayoría absoluta con la que desprenderse de Vox en las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.
Fuentes de su equipo consultadas por Servimedia se aferran a que el desgaste del PSOE sea aún mayor del proyectado por las encuestas y allane el camino para que Guardiola alcance los 33 escaños. En Madrid, sin embargo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, prefiere moderar expectativas y aleja este escenario por considerar que es prácticamente imposible.
Los populares saldrán de dudas este domingo, cuando los 860.376 extremeños que están llamados a votar decidan su futuro político. El PP espera un muy buen resultado, pero una de las principales incógnitas es qué impacto tendrá el ruido de la recta final de campaña, empañada por las dudas que la propia Guardiola esparció sobre la limpieza del proceso electoral tras el robo de 124 votos en una oficina de Correos en Fuente de Cantos (Badajoz) que la Guardia Civil atribuyó a "delincuencia común".
Las últimas encuestas de los populares en Extremadura prevén que Guardiola rozará la mayoría absoluta. Con este punto de partida, esperan que este domingo "la espiral del cambio" que arrancó en 2023 sume más adeptos entre los abstencionistas, que cifran en un 15% de la población, al tiempo que el crecimiento de Vox queda limitado a los ocho escaños. En Génova, sede nacional del PP, no son tan optimistas. Según atestiguan, sus 'trackings' les sitúan en el entorno de los 30 escaños, por lo que la mayoría absoluta no estaría a su alcance ni siquiera haciéndose con los restos de las dos circunscripciones.
Este viernes, en la Copa de Navidad del PP con periodistas, Feijóo puso el foco en que estos comicios mandarán "un mensaje" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el mal resultado de los suyos, y auguró que Guardiola le asestará 10 puntos de diferencia a su candidato, Miguel Ángel Gallardo. El gallego ha repetido esta idea en cada visita que ha hecho a Extremadura, nacionalizando unas elecciones que, según dijo un día antes de empezar la campaña, pueden ser el "inicio del fin del sanchismo" ante la concatenación de procesos electorales en Aragón, Castilla y León y Andalucía.
El PP jamás ha sacado una mayoría absoluta. Quien más cerca se quedó fue el expresidente José Antonio Monago en 2011, cuando ganó con un 46% de los votos. Sin embargo, el buen desempeño electoral tampoco fue suficiente para llegar a la mayoría absoluta y se vio abocado a pactar con Izquierda Unida.