lehendakari, Imanol Pradales, ha afirmado que Euskadi "necesita nuevas capacidades políticas para gestionar la migración y poder acoger e integrar de manera adecuada a quien llega en busca de un futuro mejor", tras lo que ha subrayado que el País Vasco "tendrá las puertas abiertas y generosidad para quien lo necesite, siempre que se cuide y se respeten las normas".
Pradales, que este domingo ha intervenido en el 'Alderdi Eguna' ('Día del Partido') del PNV en Foronda (Álava), se ha referido a la "complicada" situación internacional, así como al "gallinero español".
En este sentido, ha afirmado que el panorama político estatal "da vergüenza ajena", por lo que ha subrayado la importancia de "centrarnos en cuidar la casa vasca".
Así, ha manifestado que "lo primero es cuidar a las personas", en ámbitos como la sanidad, los incendios o la seguridad "de andar sin miedo por la calle".
"No vamos a permitir que nuestras hijas, amamas o aitites no puedan andar tranquilos por los pueblos de Euskadi", ha advertido, tras lo que ha expresado su "respaldo y respeto" a los agentes de la Ertzaintza.
En este sentido, ha mostrado su "preocupación" por los "señalamientos" que se han producido en el pasado verano en algunos municipios contra la Policía autonómica.
También ha aludido a la necesidad de "ampliar" esa 'casa vasca", algo que pasa por "fortalecer nuestro autogobierno" y por transferir a Euskadi las competencias reconocidas en el Estatuto de Autonomía de 1979, pero que aún permanecen en manos del Estado.
"Las competencias pendientes pertenecen, por ley y referéndum, al pueblo vasco desde 1979; exigimos lo que es nuestro", ha manifestado.
Pradales ha reconocido los "avances" logrados en los últimos meses con varios traspasos competenciales, si bien se ha lamentado de que "lograr cada competencia es como sacar una muela".
Tras recordar que "queda mucho" por hacer en este ámbito, ha criticado que desde la Administración central, inicialmente "todo son buenas palabras", pero que "en cuanto llega el primer papel", la negociación se complica.
Por su parte, el presidente del PNV, Aitor Esteban, ha afirmado que "no escatimará esfuerzos" en para acordar "un nuevo estatus para Euskadi", pero ha advertido de que este debe suponer "un salto real en reconocimiento nacional, arbitraje y presencia exterior".
Tras subrayar las "diferencias" que separan a su partido de EH Bildu sanidad, políticas fiscales, infraestructuras o seguridad, ha señalado que "quizá" sea posible que ambas formaciones lleguen a un acuerdo para dar "un salto estatutario hacia un nuevo estatus político".
Esteban ha reivindicado este domingo, en el 'Alderdi Eguna' ('Día del Partido') del PNV, el carácter de centralidad de la formación 'jeltzale' en un contexto de "polaridad", de "extremos enfrentados", y de "desprecio a la moderación.