Una tercera niña sufrió complicaciones tras ser sedada por el anestesista que atendió a otras dos menores en una clínica odontológica de Alzira (Valencia), una de las cuales, de seis años, falleció, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.
Al parecer, esta menor fue atendida por el mismo anestesista en una clínica privada de Paterna (Valencia) un día antes que las otras dos niñas de Alzira, es decir, el 19 de noviembre.
La menor de Paterna sufrió complicaciones tras ser sedada por el anestesista en la clínica, tal y como ha adelantado el diario ‘Las Provincias’, y el caso ya había sido investigado por la Policía Nacional e incorporado en las diligencias que envió al juzgado encargado de instruir los dos casos de Alzira.
Tras asistir a esta niña en Paterna, que sufrió diferentes complicaciones, el anestesista atendió al día siguiente a otras dos menores, de cuatro y seis años, en Alzira.
Las dos niñas de Alzira acudieron el día 20 de noviembre a la clínica de Alzira a hacerse unos tratamientos y ese mismo día falleció la menor de seis años tras sufrir complicaciones con la anestesia.
Ingresó a las 16.52 horas en Urgencias del Hospital de La Ribera en parada cardiorrespiratoria. Los facultativos intentaron su reanimación sin éxito y declararon el fallecimiento.
La otra menor, de cuatro años, acudió también esa la tarde a Urgencias del Hospital de la Ribera, en Alzira (Valencia) porque presentaba un episodio de fiebre, vómitos y somnolencia.
Tras su estabilización y la valoración pertinente, los facultativos decidieron su traslado en SAMU a la UCI pediátrica del Clínico.
Hace dos semanas recibió el alta médica.
Tras estos hechos, la pasada semana fue detenido tanto el anestesista como la dueña de la clínica de Alzira.
En concreto, el anestesista, de 43 años y nacionalidad española, fue arrestado en València, por un presunto delito de homicidio, otro de lesiones, un delito contra la salud pública, hurto y otro de omisión del deber de socorro.
La Policía le atribuye hurto ya que el anestesista presuntamente había sustraído diferentes fármacos de un hospital valenciano en el que había trabajado y luego los habría utilizado con sus pacientes en clínicas privadas, según publican algunos medios locales.
Pocas horas después de su arresto, sobre las 12 horas, los agentes detuvieron en Alzira a la dueña de la clínica, una mujer de 50 años, como presunta autora de los delitos de omisión del deber de socorro y contra la salud pública. La propietaria quedó en libertad tras declarar ante la Policía si bien deberá comparecer en el juzgado cuando sea requerida.