El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha eludido pronunciarse sobre el caso judicial de su hermano después de que el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Miguel Ángel Gallardo, haya reconocido en su presencia durante un acto del partido el daño que están sufriendo él y su familia en el ámbito personal.
Sánchez ha intervenido en un acto de la precampaña de las elecciones autonómicas en Extremadura del próximo 21 de diciembre celebrado en Mérida, junto a Gallardo, también imputado en el mismo caso como presidente entonces de la Diputación de Badajoz, sin hacer alusión a este asunto pese a las palabras pronunciadas por el candidato socialista.
"Ahora que no nos escucha nadie, querido presidente, tengo que reconocer que la derecha ha fabricado una gran mentira que nos ha hecho daño", le ha dicho Gallardo a Sánchez, para añadir que a él "personalmente" también le ha hecho "daño".
Gallardo ha abundado al señalar que "personalmente" lo ha "pasado mal", pero no por él, ha dicho, sino por su familia, por mis hijos y "también por David, un gran profesional que vino a desarrollar su talento, a generar riqueza musical y que tuvo que marcharse por la presión de la ultraderecha".
El candidato socialista ha añadido que no sabe si es "casualidad" o es "estrategia" que "justamente un mes después de ser elegido secretario general y siete años después" de que David Sánchez entrara en la diputación una "organización instrumental de extrema derecha" pusiera una denuncia "previo a artículos pagados por la Junta de Extremadura de pseudomedios que no lee nadie en Extremadura".
Gallardo ha señalado que lo que le mantiene "los pies en el suelo" es la "honradez", si bien ha reconocido que "en ocasiones" ha reflexionado sobre si merecía la pena continuar, pero siempre ha llegado a la conclusión cuando ha hablado con Pedro Sánchez, ha dicho, de que "dirigir el Partido Socialista no es fácil, pero siempre merece la pena" por "devolver la dignidad a esta tierra".