Una enfermera jubilada se ha convertido en el ángel de la guarda de una mujer de 68 años que se atragantó este fin de semana en un restaurante de Arganzuela y que, gracias a María José, ha salvado la vida.
Estaba ya en parada cardiorespiratoria, pero la pericia de esta voluntaria de Cruz Roja y Protección Civil le devolvió a la vida al comenzar a hacer maniobras de reanimación pulmonar y colocar una desfibrilador semiautomático, a la espera de la llegada de Samur Protección Civi.