Varios responsables de Adif y de Ineco se han desvinculado este martes en la Audiencia Nacional de supuestas irregularidades en la contratación de Jéssica Rodríguez, expareja del exministro José Luis Ábalos en esta segunda empresa, y han negado haber recibido indicaciones sobre ella.
En su declaración como testigos en la parte de la causa que se instruye en la Audiencia Nacional han explicado que nunca vieron a Jéssica Rodríguez en Ineco, si bien en esa época tenía concedido el teletrabajo, y se han remitido a que solía entregar sus partes de trabajo.
No fue a trabajar pero sí cobró
El juez sospecha que la contratación de Rodríguez fue "aparentemente irregular", según señaló en un auto, en el que apuntó a posibles delitos de malversación y tráfico de influencias de la entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, imputada en la causa.
Al imputar a Pardo de Vera, el juez mencionó dos contratos de trabajo de Rodríguez con Ineco y también con Tragsatec, explicando que se trató de una actividad profesional de naturaleza administrativa en la que la trabajadora quedó adscrita a la presidencia de Adif.
El juez la imputó con el respaldo de la Fiscalía Anticorrupción y a instancias del juez que investiga el 'caso Koldo' en el Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, que derivó este asunto a la AN al apreciar en Pardo de Vera una "relevante participación" e indicios de delito en la "caprichosa" contratación de Rodríguez a instancia de Ábalos y de su exasesor Koldo García, que habría realizado gestiones.