Revuelo entre los médicos ante la reforma de la Ley del Aborto porque el Ministerio de Igualdad quiere incluir como violencia machista la mala praxis en los partos. Una medida que criminaliza a los profesionales y que podría romper, dicen, la relación médico paciente. Los delitos por imprudencias graves pueden llevar consigo una pena de uno a cuatro años de prisión.
El término ‘violencia obstétrica’ abarca la sufrida por las mujeres durante la atención del embarazo, parto, puerperio o crianza en los centros de salud y hospitales. Estará incluida dentro de la reforma de la Ley del Aborto. Una medida que los colectivos médicos rechazan.
La mala praxis, aseguran, es una negligencia médica que hay que perseguir siempre pero no debe confundirse con violencia.
Un grave error
“La mala praxis no tiene como objetivo el realizar un daño y por lo tanto equipararlo a la violencia sexista creo que es un grave error”, afirma Manuel Martínez Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid,
“Violento, desde el punto de vista médico y jurídico en el ámbito de la obstetricia no significa que sea un hecho doloso ni intencionado, significa que no es de causas naturales", afirma Carlos Sardinero, abogado de la Asociación del Defensor del Paciente
Igualdad quiere que la reforma contemple además el término violencia obstétrica machista. El Colegio de Médicos recuerda que hay más ginecólogas que ginecólogos y teme que esta reforma acabe con la relación de confianza médico paciente.
“Puede llevar a algunos médicos a pensarse dos veces antes de realizar actuaciones que como digo en algunos casos están plenamente justificadas”, señala Martínez Sellés.
Que la reforma de la Ley del Aborto recoja estos términos no significa que hasta ahora no estuviera penada la mala praxis médica.
