Paz Padilla protagoniza Cuerpos locos. Intrerpreta a una jueza a punto de casarse que por un extraño fenómeno meteorológico intercambia su cuerpo con el de su futura hija adoptiva, una niña de diez años.
Una comedia fantástica sobre el intercambio de cuerpos que provoca toda clase de equívocos tanto en un campamento juvenil como en los juzgados.
Los intercambios corporales, tan proclives a la comicidad, no son nuevos en el cine. Pero sí para la protagonista. Consultó con su propia hija para abordar este papel. Los rodajes nunca son cronológicos y por eso a veces convenía precisar a las dos actrices en qué cuerpo habitaban.
Padilla advierte que los niños en el fraseo se expresan preguntando y con rápidos movimientos de cuerpo. Para captar esa regresión estuvo pendiente de la joven coprotagonista, Maia Zaitegi.
Es la cuarta película de Maia en dos años. Y el debut del expolítico Miguel Ángel Revilla, en un breve cameo. Además de la colaboración especial de Antonio Resines. Esto último ya no es noticia.