Tras 42 años fabricando vehículos en Barcelona, Nissan dice adiós este jueves a sus centros de Zona Franca, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac.
Estas instalaciones son a su vez herederas, de una planta que se trasladó desde Cádiz en 1919. Un punto y final que deja de momento en el aire el futuro de 3.000 trabajadores entre directos e indirectos.
No se ha encontrado una alternativa industrial para la planta y los trabajadores responsabilizan a la Generalitat de Cataluña y al Gobierno central por no encontrar un socio industrial que garantice el futuro de los centros de Nissan que verán cerradas sus puertas.
Se respira tristeza entre la plantilla en una jornada de despedidas. Muchos de sus empleados han trabajado allí toda su vida y dicen que se van “con sabor amargo”.
“Entré con 25 años y tengo 43. Ahora que teníamos estabilidad todo se va al garete”, comenta una trabajadora.