Morata de Tajuña hace este miércoles el ensayo general de su pasión Fiesta de Interés Turístico Regional que se celebra el Jueves Santo. Más de 300 vecinos ya están preparados para reproducir lo ocurrido hace dos mil años en Jerusalén.
Son los últimos preparativos e indicaciones para el gran momento, con todo el pueblo volcado para convertir Morata en una población de Judea.
Son los propios vecinos-apóstoles los encargados de montar la mesa de la Última Cena en la que se calculan todos los movimientos para recrear la escena.
Llevan más de mes y medio de ensayos. Para unos es su primera pasión, otros son ya veteranos en la representación que cuenta con la bendición apostólica papal.
La pasión de Morata de Tajuña atrae hasta 15.000 asistentes el Jueves Santo, casi el doble de su población habitual.