Los hosteleros de la Casa de Campo aseguran que este verano han notado una bajada de la afluencia de clientes en sus mesas. Culpan de esta situación a las obras del aparcamiento de Lago.
Estos locales aseguran que las cancelaciones han ido en aumento, ya que aparcar en esta zona es “prácticamente imposible”, afirman los conductores.
Esta situación también se ha visto reflejada en el incremento de multas en este área, ya que muchos visitantes dejan su vehículo mal aparcado.
Además, este no es solo un inconveniente en lo económico sino también para la seguridad de los trabajadores quienes aseguran que, al dejar su vehículo más alejado, tienen que caminar a partir de la medianoche hasta llegar a su coche.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha pedido disculpas a los hosteleros por la smolestias ocasionadas, aunque aseguran que estas obras finalizarán a comienzos de septiembre y que son necesarias.
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, del Consistorio, insiste en la "máxima colaboración e información" por parte del Ayuntamiento a los afectados.