Los agentes forestales de la Comunidad, policías de la Naturaleza madrileña
- Uno de los cuerpos más veteranos en España, en nuestra región lo componen 240 funcionarios desplegados por todo el territorio
- Entre sus funciones, la prevención e investigación de incendios, la protección de fauna y flora en peligro o la ordenación de las actividades en el monte
En el Mirador de los Robledos, en la Sierra de Guadarrama, dominando una impresionante vista del Valle del Lozoya, está el monumento al guarda forestal. Una enorme roca y una placa colocada en 1977, en el primer centenario de este cuerpo, recuerda su importante labor.
Los ahora agentes forestales son fundamentales en la prevención e investigación de los incendios forestales. Pero también en el seguimiento y protección de flora y fauna amenazada, en la detección, investigación y denuncia de vertidos incontrolados, en las comprobaciones previas y posteriores a las jornadas de caza, en el desarrollo de actividades deportivas en el monte, en el auxilio a personas extraviadas o accidentadas en el medio natural, en la protección del patrimonio cultural y pecuario de la región y en muchas otras facetas que no son tan conocidas.
Son aproximadamente 240 hombres y mujeres los que componen el Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid. Están distribuidos en 17 comarcas con bases de referencia desde las que se despliegan, pasando por entornos a menor cota como los del Alberche a las altas cumbres de Peñalara.
Son agentes de la autoridad. Armados de prismáticos, telescopios terrestres, equipos para la toma de muestras de todo tipo, material para poder rescatar animales de todo tipo, cuerdas y arneses para trepar a las copas de los árboles...un trabajo que, naturalmente, hacen en la mejor oficina del mundo.
